Barcelona se está rejuveneciendo deportiva y administrativamente, no sé si Messi esté dispuesto a empezar de cero a estas alturas
El Barcelona está queriendo rejuvenecer o resetear no solo su sistema deportivo, sino también el administrativo, desde hace varios años se había mostrado inconformidad con cómo se manejaba el equipo en ambos niveles. Esta maldita pandemia ha afectado a todos los equipos del mundo.
No ha sido solamente el caso Messi y el burofax lo que hizo tambalear a Bartomeu, sino que el expresidente del club catalán ya ha tomado algunas decisiones conflictivas que no han sido del agrado del gran jefe del club, que se llama Lionel Messi.
Primero está el caso Neymar, que en su momento traicionó al club catalán marchándose al PSG. Además de la salida del brasileño, estaba también esa demanda que le hizo a los culés por un dinero que le adeudaban, según el delantero, un pleito que sigue vigente al no haber un dictamen.
No darle gusto de que regresara Neymar de nuevo y en cambio fichar a Griezmann, no le agradó del todo al argentino y se ha notado en el terreno de juego. A esto le sumamos que con la llegada de Koeman, contratación express de Bartomeu y sus colaboradores, decidieron quitar a su aliado más fuerte, Luis Suárez, para romper esa fortaleza interna en el vestidor, que además ha debilitado deportivamente la ofensiva de los azulgrana.
Todo esto empujó a Lionel a tomar la decisión de mandar ese burofax para solicitar su salida, que como ya he dicho, se equivocó tanto en tiempo y forma. El argentino y sus asesores se apoyaron en que la FIFA dio un plazo para no dar por terminados los contratos en junio, pero esa justificación no le sirvió y solo quedó en ridículo.
Por el temor al qué dirán, no hubo más remedio que parar todo, retroceder y cumplir con el contrato que finaliza el próximo verano.
La renuncia oficial de Bartomeu, empujada por la falta de apoyo social y político por parte de la Generalitat de Catalunya al no retasar la moción de censura por 15 días, abrió de nuevo la interrogante sobre el futuro de Lionel Messi.
Creo que el sudamericano ya tiene las maletas preparadas, pero le falta encontrar al equipo que llegue al precio y gusto, porque sin duda será su último “contrato gordo” que llamará la atención del mundo entero. La gran interrogante sigue siendo su próximo destino y deberá ser un club importante tanto deportiva como económicamente.
Todo dependerá del próximo presidente ya que habrá de tres a cinco candidatos que intentarán tener a Messi como bandera y esto no creo que suceda, ya que el argentino no querrá comprometerse con alguno de ellos.
El Barcelona quiere rejuvenecerse y para ello no necesita solo un líder administrativo, sino también un líder dentro de la cancha que se muestre con ilusión de continuar en el equipo y en esta nueva aventura, no sé si Messi esté dispuesto a empezar de cero.
Para el crack argentino representaría también rejuvenecerse y resetearse a sí mismo, cosa que me parece muy complicado.
Sin ser Director Técnico, Messi ya tiene las maletas preparadas para marcharse al siguiente equipo, solo falta saber qué destino le espera.