Donde debemos mejorar, cosa que a Martino parece no preocuparle mucho, es en la efectividad, en las ocasiones claras de gol.
Esta gira ha sido muy productiva y provechosa tanto para Gerardo Martino como los jugadores y la afición que está pendiente del desempeño y nivel que muestra la Selección Mexicana. Ha sido satisfactoria en primera porque no hubo público y no existió esa presión y tensión que provoca la gente en los futbolistas; en segunda porque fue un entrenamiento oficial al tratarse de amistosos y no de partidos clasificatorios o de Copa del Mundo.
Estos amistosos no implican a meter mucho la pierna por el riesgo a lesiones, algo que vimos contra los Países Bajos (Holanda) , donde los jugadores no querían arriesgar nada y verse desplazados de los juegos ante Bosnia y Herzegovina e Italia, que terminaron ambos en empate y pudo costarles quedarse fuera de la UEFA Nations League de haber perdido.
Los Países Bajos mostraron una imagen distinta, pero eso no demerita el buen funcionamiento de la Selección Mexicana con una presión alta, la iniciativa de recuperar el balón en campo contrario y estar lejos de la propia portería. Los aztecas aprovecharon para mostrar en Europa y todo el mundo que el nivel del futbol mexicano es bueno, pero obviamente falta demostrarlo en competiciones oficiales e importantes.
Ya no tenemos la Copa América, Libertadores o Sudamericana, algo que nos ayudaba muchísimo para crecer. Nos quedamos con lo que hemos tenido siempre, la Copa Oro y Clasificatorios de Concacaf, en donde en lugar de aprender, enseñamos a equipos que en años anteriores mantenían cierta distancia de nosotros, estas distancias se han recortado más con Estados Unidos y Costa Rica como los rivales a vencer.
Esta gira ayudó para motivar, dar confianza y credibilidad al técnico, porque el funcionamiento táctico y estratégico fue bueno. Contra Argelia fue distinto, porque ellos tomaron con seriedad el partido para mostrar a sus jugadores en Europa, ambos conjuntos querían dar una buena imagen. El equipo mexicano se vio menos brillante en comparación al duelo anterior, ya que el Campeón de África también jugó a presión alta e incomodó el juego del Tri.
Donde debemos mejorar, cosa que a Martino parece no preocuparle mucho, es en la efectividad, en las ocasiones claras de gol, porque las posibilidades que se dieron ante Argelia las estaríamos lamentando si se tratase de un partido de Copa del Mundo.
Jesús Corona se vio un tanto titubeante ante Argelia, mejoró después y convirtió un gol con mucho talento gracias a un gran pase de Raúl Jiménez, quien ya ha demostrado en los Wolves que además de meter goles es buen asistente, aunque le recomendaría a Raúl mejorar su porcentaje de efectividad. Por experiencia le digo que se quede más tiempo después de los entrenamientos para buscar la manera de rematar de primera intención, porque la oportunidad ante los africanos no hubiera sido rechazada de haberle pegado de primera intención al esférico. Esa mejoría le ayudaría a acercarse a un equipo de más trascendencia.
Me hubiera gustado que Rodolfo Pizarro hubiese aprovechado estos partidos como vitrina para exhibirse y poder ser contratado por algún equipo importante en Europa, pero no lo vi al nivel que nos tiene acostumbrados.
El equipo nacional dio una buena imagen, provechosa la gira europea ante rivales importantes. Ojalá que la próxima experiencia en el Viejo Continente sirva para jugar a un mejor nivel y se saquen mejores conclusiones ante Corea del Sur y Japón, dos equipos muy incómodos.
Buena oportunidad la que le están dando a Martino con rivales de mayor nivel competitivo, estos partidos son los que más ayudan, algo que no se me apoyó cuando fui seleccionador por esos intereses extradeportivos que aún existen.