Ronald Koeman, enfadado. No furioso en su discurso pero claro en el mensaje dirigido a sus jugadores, el entrenador del Barcelona lamentó la "falta de actitud, concentración y agresividad" mostrada en un partido que, en la previa, había avisado trascendental. "Hemos dado un paso atrás de gigante. Hay que verlo así" reconoció, sin disimulo. Un desastre en toda regla.
"Es difícil de explicar los goles que encajamos. Se puede hablar de falta de concentración, también agresividad cuando no tienes el balón... Pero no es fácil de explicar ese segundo gol; solo lo veo como una falta terrible de concentración" resumió Koeman, antes de admitir que pensar en el título es poco menos que una quimera.
"¿LaLiga? Es un paso atrás de gigante. Hay que verlo así después de un partido en que el resultado es tan decepcionante. Hay que seguir pero una distancia de 12 puntos contra un Atlético Madrid tan fuerte es muchísimo" relató, repitiendo que "si no mejoramos la actitud en los partidos fuera de casa no se puede decir nada más".
"Encajamos goles que no recuerdo haber sufrido en otros equipos que he entrenado" disparó el técnico, aseverando que en ataque "creamos oportunidades y las hemos tenido después del 2-1 pero su portero ha estado fenomental... Lo que pasa es que los rivales se ponen por delante en demasiados partidos, no encontramos espacios y fallamos detrás, no tenemos la agresividad necesaria" denunció.
"Perdemos y ganamos los partidos todos juntos. El entrenador siempre tiene importancia en el resultado final" cortó cuando se le preguntó directamente por la responsabilidad única de los jugadores, sentenciando que el derrumbe "hay que aceptarlo y reconocerlo".
"Tenemos demasiados altibajos en los partidos. La actitud de entrada es buena, pero en varios momentos del partido cuando no tienes el balón, cuando no entras fuerte, dejas espacios... Fallamos bastante y esa es una mala actitud de todo el equipo" resumió.