BARCELONA -- Ronald Koeman comenzará la pretemporada con parte de la plantilla del Barcelona el próximo lunes, y a 36 días de que su equipo debute en la Liga (en el Camp Nou frente a la Real Sociedad y en un estreno que podrá verse en las pantallas de ESPN) no sabe aún con qué futbolistas podrá contar, pero el caso más especial es el de Lionel Messi.
El último aviso de Javier Tebas ("no sé si Messi podrá empezar la Liga con el Barça") no provocó alarma, al menos públicamente, en el entrenador holandés, pero sí motivó que lanzase una alerta general: "Es importantísimo para el club, pero también para LaLiga, que se quede el mejor jugador del mundo y todos debemos hacer un esfuerzo para que siga con nosotros".
Aprovechando la disputa de un torneo de golf al que da su nombre, en las cercanías de Barcelona, Koeman, al que acompañó Joan Laporta y con quien jugó Pep Guardiola, se mostró tan paciente con la solución del tema Messi como confiado en las gestiones del club, aunque no evitó reconocer que "siempre, cuando algo así no está aún solucionado, es para estar preocupado... Pero tengo confianza en el presidente para que lo solucione".
"Leo es el futuro del club por su efectividad y porque siempre ha demostrado lo máximo”, solventó el técnico azulgrana, quien probablemente conversó en privado con el presidente y el director de futbol, Mateu Alemany, respecto a todos los movimientos que se están llevando a cabo en el club en cuanto a una plantilla en la que pocos tienen su continuidad confirmada.
Sentenciada la salida de Carles Aleña con destino al Getafe (pendiente de ser oficial) y confirmadas las de Junior Firpo, Trincao y Matheus Fernandes respecto a la plantilla de la última temporada que acompañan a las ventas definitivas de Jean Claire Todibo, Akieme o Konrad de la Fuente, la prioridad inmediata se centra en continuar adelgazando la masa salarial del vestuario.
No solo en cuanto a los nombres que están en el primer plano que no cuentan para el club (Samuel Umtiti, Miralem Pjanic, Neto, Martin Braithwaite...) sino, también, en cuanto al resto que deberá adecuar, rebajar su sueldo y a quienes Koeman pidió expresamente "un esfuerzo por el bien del Barça".
En ese apartado entran de lleno los canteranos de los que, hasta el momento, solamente Gerard Piqué ha mostrado su predisposición a volver a ajustarse su sueldo o futbolistas como Antoine Griezmann, colocado también en el plano y de quien el entrenador holandés dijo es "un gran fichaje que ha demostrado su calidad y es importantísimo para el equipo"... Aunque deslizando, también, la necesidad de que el francés esté dispuesto a ayudar al club con una rebaja de salario.
"Todo el mundo tiene que saber el momento en el que estamos en nuestra vida. Si son gente del Barça, tenemos que hacer un esfuerzo para ayudar al máximo al club”, subrayó en un mensaje claro admitiendo que el año pasado varios futbolistas ya rebajaron sus fichas o aceptaron aplazar pagos en una circunstancia que se debería volver a repetir...
Y todo ello con la inseguridad latente de qué jugadores acabará por tener al comienzo de la temporada y, más aún, al acabar el mercado de verano el 31 de agosto. "Contaré con todos los jugadores que tenemos y si hay cambios habrá que aceptarlo”, solventó Koeman, dejando en manos del presidente las decisiones a tomar "por las circunstancias" actuales y que tanto inciden en los planes deportivos propiamente dichos que dependen de él.