BARCELONA -- El Barcelona aguarda paciente y firme cualquier interés que pueda existir por el fichaje de Ilaix Moriba, apartado del plano tras su negativa a renovar el contrato que finaliza en junio de 2022 y que con una propuesta del RB Leipzig sobre la mesa está también en los planes del Tottenham Hotspur. Una fuente autorizada del club azulgrana admitió a ESPN Digital el interés de los Spurs, pero se apresuró a aclarar que "ahora mismo no hay nada firme. Existen conversaciones sin ningún compromiso".
Mayores expectativas hay en concretar las renovaciones de Ousmane Dembélé y Pedri González, cuyos contratos acaban en junio de 2022, aunque en el caso del mediocampista canario existe una opción por parte del club de prolongar por dos años más. "Se están tratando”, desveló la misma fuente consultada, dando por sentado que existe buena predisposición con los representantes de los dos futbolistas.
El exterior francés, lesionado y de quien no se espera su regreso a los campos hasta bien avanzado el mes de octubre, tiene sobre la mesa una propuesta inicial por tres años más, hasta 2025, con una rebaja de salario que ya se establecería a la firma del contrato y que no fue rechazada por su agente, Moussa Sissoko.
En el caso de Pedri la idea es cerrar un contrato por cinco temporadas y, al contrario que en otros casos, ofreciéndole un aumento de su salario, que actualmente se encuentra entre los más bajos de la plantilla y que quedaría encuadrado entre la llamada clase media del vestuario. A ello se añadiría un aumento, también considerable, de su cláusula de rescisión, que actualmente está cifrada en 470 millones de dólares.
La predisposición del futbolista canario se sabe máxima por continuar en el Barça, aunque de momento desde el club se alertó que no se espera un anuncio inmediato. "Se está hablando pero no hay nada cerrado, ni se espera que lo haya de inmediato" se confirma desde las oficinas del Camp Nou, donde la confianza al respecto es, de todas formas, absoluta.
CASO, CASI, CERRADO
Muy distinta es la situación con Ilaix. El plan del Barça con el canterano rebelde permanece inalterable. Conociendo las negociaciones entre los agentes del jugador y el Leipzig, que se sospechan muy avanzadas, desde el Camp Nou se apresuraron a sentenciar que los 10 millones de dólares que estaría en disposición de pagar el club alemán por el traspaso no son suficientes, valorando el precio de salida en 23 millones, una cantidad que no alcanzaría a ofrecer el Leipzig... Y a la que sí podría acercarse el Tottenham.
Sin embargo en las oficinas del Barcelona sigue sorprendiendo la forma de actuar del entorno del canterano, que ni respondió a todos los requerimientos por negociar su continuidad después de la primera, y única, reunión que mantuvieron las dos partes a mediados de junio tras la que quedó patente las diferencias de criterio.
El club azulgrana pretende, una vez se descarta prácticamente cualquier clase de acercamiento con los representantes de Ilaix, sacar el máximo rendimiento económico de su marcha y esto se traduce en un ingreso mínimo de 17 millones de dólares que colocaría al club inglés en el primer plano... Siempre y cuando llegue a un acuerdo también con el jugador, que el jueves mantuvo en compañía de su padre una reunión con Brais Lorenzo, quien lleva sus asuntos desde hace años, abandonó la antigua agencia de representación de Jonathan Barnett y se incorporó a la compañía Rogon para seguir tutelando, siempre de acuerdo con su padre, la carrera del futbolista.