BARCELONA -- Sergio Busquets concretó con el Barcelona una "rebaja muy considerable" de su salario, confirmó a ESPN Digital una fuente oficial del club, convirtiéndose de esta manera en el tercer capitán de la plantilla azulgrana en ajustarse su contrato, dos días después del acuerdo al que llegó Jordi Alba y pendiente de que el cuarto capitán, Sergi Roberto, solvente una renovación por dos temporadas en la que ya trabajan los ejecutivos del club con su representante.
El mediocentro, de 33 años y cuyo contrato con el Barça se prolonga hasta junio de 2023, aceptó una rebaja del 25 por ciento del salario establecido en unas variables de muy fácil cumplimiento que acordó en su última renovación, en septiembre de 2018 con el antiguo presidente del club, Josep Maria Bartomeu y que no fueron establecidas entonces como salario fijo para no hinchar una masa salarial que en aquel momento ya comenzaba a agobiar en las cuentas del club.
Además, y tal como en el caso de Alba, Busquets acordó con el Barça un aplazamiento del 60 por ciento de la ficha que debe recibir este curso y que percibirá la próxima temporada, momento en el que la directiva de Joan Laporta confía en comenzar a tener normalizada la situación económica del club.
SERGI ROBERTO... Y LOS DEMÁS
Desde la entidad azulgrana se valoró "la predisposición" de Busquets desde el primer momento, alertando que desde el momento en que Gerard Piqué fue el primero en dar el paso ya se entendía encaminado el acuerdo con los demás capitanes y que se han ido cerrando con el paso de los días por "una cuestión de timming", tal y como ya especificó en su momento el central.
Solventado el tema con Alba y Busquets, el próximo anuncio se espera hacer con la renovación de Sergi Roberto, cuyo contrato con el club acaba en junio de 2022 y que firmará una prolongación por dos temporadas, hasta 2024, con una rebaja muy considerable (podría ser de hasta un 40 por ciento). Además, el polivalente futbolista, de 29 años, aplazará también un 40 por ciento del salario a recibir este curso dividiéndolo entre los dos siguientes.
A partir de aquí el Barça entrará a negociar diversas adecuaciones con otros jugadores de la plantilla. Con Antoine Griezmann se estudia convertir en fijo parte de las variables que tiene en su contrato pero con una rebaja evidente, además de, también, proponerle diferir buena parte de su ficha de esta temporada entre las dos siguientes, hasta 2024.
Distinto es el caso de Ousmane Dembélé, que como Sergi Roberto acaba contrato en 2022 y al que pretende renovar el club azulgrana por al menos otras tres temporadas... Aunque con unas condiciones económicas sensiblemente inferiores a las actuales. Por el momento, con el jugador lesionado al menos hasta noviembre, las conversaciones no han ido más allá de una inicial toma de contacto.
Más se trabaja, incluso con urgencia, en el tema de Philippe Coutinho. La permanencia del brasileño, a quien Koeman trasladó un mensaje de indiscutible confianza, se considera hoy mucho más cercana que en semanas anteriores y en caso de concretarse el club quiere, también, diferir buena parte de su salario a la siguiente campaña, la última de contrato, entendiendo mucho más improbable que acepte una rebaja de su ficha.