BARCELONA -- Samuel Umtiti se salió con la suya y se quedará en el Barcelona, dispuesto a cumplir su contrato hasta 2023.
El defensa francés rechazó en su día la carta de libertad que le ofreció el club azulgrana y desechó todas las propuestas que le llegaron por no adecuarse a sus exigencias deportivas y salariales y tras una reunión mantenida el lunes con representantes de la entidad cerró el caso, dispuesto, confirmó a ESPN Deportes una fuente del propio club, a aceptar una rebaja salarial similar a la acordada con Jordi Alba y Sergio Busquets.
Si el Barça mantiene la esperanza de solventar la marcha de Miralem Pjanic, dispuesto como está el mediocampista bosnio a regresar a Italia con la opción de la Juventus en el primer plano, todos los intentos con Umtiti resultaron baldíos, más aún al comprobar su determinación a pesar de que en la previa del partido de San Mamés, Ronald Koeman en primera persona sentenciase que no iba a tener minutos en el equipo.
El central galo, de 27 años y que en las últimas tres temporadas disputó 49 partidos con la elástica azulgrana (32 como titular), evidenciando claros síntomas de problemas en la rodilla, aseguró a los dirigentes del club su recuperación total, argumentándola en su trabajo durante todo el verano y la pretemporada, recibiendo el visto bueno del propio Joan Laporta, quien le aseguró que a partir de ahora será uno más en los planes del entrenador, quien deberá, se entiende, variar su discurso respecto a él.
REBAJA SALARIAL
A partir de aquí los asesores de Umtiti deberán negociar con los ejecutivos del Barcelona un ajuste salarial, condición impuesta por el club y que el jugador aceptó. Sin que se conozcan de momentos los términos de este ajuste la intención del club es trasladar a sus agentes unas condiciones similares a las acordadas con Alba y Busquets. Esto sería una rebaja de su salario y diferir una parte sustancial del firmado para esta temporada, más allá del 30 por ciento, para la siguiente, que es cuando acaba contrato.