MADRID -- Quizás el secreto esté en la bebida. Karim Benzema acaba de terminar su entrenamiento en la Ciudad Real Madrid, complejo de entrenamientos del equipo blanco ubicado en Valdebebas, a las afueras de la capital española. Tras cambiarse para vestir una elegante combinación de pantalones negros y camiseta polo de diseñador color ámbar para su entrevista con ESPN, ingiere todo el contenido de una botella de agua de coco.
Es un día típicamente caluroso en Madrid, y la elección de su bebida podría sorprendernos. O no tanto, si conocemos bien a Benzema. El agua de coco está llena de potasio, sodio y magnesio, perfecta para hidratarse después de un entrenamiento o de disputar un partido. Además, es baja en calorías y libre de grasas. Todo lo que hace el jugador francés de 33 años tiene la finalidad de optimizar su rendimiento. Se ha convertido en un obsesionado del fitness, la recuperación, preparación y bienestar: la disciplina del autocuidado. Es válido decir que a medida que Benzema avanza en edad, se ha hecho mejor futbolista.
"Físicamente, me siento bien. Mientras más pasa el tiempo, mejor me siento", comenta a ESPN. "Se trata en gran medida de la experiencia y, desde que tenía 30 años, del trabajo invisible. Todo lo que haces después de los entrenamientos, cuando llegas a casa. La seriedad, el profesionalismo. Solo se trata del aprendizaje. Aprender a que disfrutes de todo el trabajo, no sólo la cancha y el fútbol. Se trata de amar el trabajo en el gimnasio, descansar bien, comer bien. De trabajar en tu día libre".
"Aprendes a que te guste. No te obligas a hacerlo, sino que te gusta hacerlo. Voy al gimnasio porque me gusta. Hay momentos en los que me siento cansado y, la verdad, no tengo muchas ganas de ir, pero como me gusta el trabajo y sé que me hará mejorar, lo hago", explica.
El pase de Lionel Messi al Paris Saint-Germain el pasado verano causó que Benzema asumiera un protagonismo aún mayor. No sólo es la figura más reconocible del Clásico español; también es el rostro de LaLiga, incluso a pesar de su edad (cumplirá 34 años a finales de diciembre próximo). Si bien tanto Real Madrid como Barcelona se encuentran lidiando con difíciles procesos de transición; a criterio de Benzema, los choques entre ambos gigantes siguen siendo los encuentros más importantes de todo el fútbol mundial.
"Para mí, todo sigue igual. Este sigue siendo el mejor enfrentamiento que existe en el fútbol. No importan los jugadores presentes, quiénes se fueron o los que vendrán. Es historia. Es fútbol. [Antes de Cristiano y Messi] estuvo Zinedine Zidane, estuvo Ronaldinho, estuvo Ronaldo [Nazario], estuvo Samuel Eto’o. Todo cambia, pero Real Madrid-Barcelona siempre será Real Madrid-Barcelona, no importan los jugadores que participen en él. La presión es distinta".
"He jugado Clásicos por un tiempo. ¡Este será el número 37 para mí! Asumo el partido consciente de que es el Barcelona, con todo lo que rodea a este encuentro, pero estoy concentrado. Quiero ganarlo", afirma con mayor dedicación.
Asimismo, Benzema tiene varios premios individuales en la mira, más allá de la visión de glorias colectivas con el Madrid. A estas instancias de su carrera, más cerca del fin que del inicio, Benzema nunca había sido tan fuerte como lo es en la actualidad. Nunca había sido tan consistente, tan eficiente, tan importante: nunca se había encontrado tan cerca de ganar el Balón de Oro y hacer su sueño realidad.
Benzema se encuentra en la carrera por el galardón y compite, obviamente, con Lionel Messi, a pesar de la tarjeta roja con la que fuera sancionado en la final de Supercopa española; Robert Lewandowski, quien goleó a placer durante todo el año; Jorginho, que ganó los trofeos de Champions League y Eurocopa con menos de dos meses de distancia entre ambos. Sin embargo, Benzema alzó el trofeo de UEFA Nations League y ostenta un notable nivel de consistencia con club y selección. Nadie suma más goles y asistencias que él en 2021 al momento en el que hicimos la presente entrevista. Nadie había marcado más en las Cinco Grandes Ligas de Europa en la presente temporada, lo que estimula su sueño de convertirse en el primer francés en ganar el prestigioso reconocimiento desde que Zinedine Zidane lo lograra hace 23 años.
"Ha sido un sueño desde que era muy joven", afirma. "También una motivación. Sólo figurar en la lista de 30 nominados ya es satisfactorio".
"Siempre ha sido un objetivo, siempre lo he tenido en mente. Cuando Cristiano Ronaldo lo ganó en el pasado y lo recibió en la cancha del Bernabéu, claro que me sentía contento por él. Contento por formar parte de su equipo; pero después, tienes que pensar: claro, yo también quiero ganarlo".
"Puedo decir que nunca había estado tan cerca de ganarlo gracias a mis actuaciones, por lo que he hecho aquí en los últimos tres o cuatro años. Es la totalidad de lo que hago. Podemos decir que no estoy tan lejos", prosigue.
El Balón de Oro, el premio más prestigioso que puede ganar un futbolista a nivel individual, no es una obsesión: se trata de una ambición para Benzema, tal como lo acaba de explicar. Al igual que jugar con el Real Madrid, "el club más grande del mundo", siempre fue una de sus ambiciones. Como también fue una ambición ganar trofeos con el Real Madrid (alzando tres títulos de LaLiga y cuatro Champions League) y consolidar su sitial en la historia del club, con 201 goles anotados desde su llegada al club blanco en 2009. Al igual que volver a jugar con la selección de Francia y ganar trofeos con su combinado nacional, convirtiéndose en un ídolo para las generaciones más jóvenes. El artillero nacido y criado en Lyon lo ha logrado todo.
"Existen las estadísticas y hoy en día, hablamos mucho sobre las estadísticas, ¿pero yo? Lo que hago en la cancha es lo que me encanta y disfruto. Los pases, movimientos, acciones, control del balón ... eso es lo que más me complace. Durante los últimos tres, cuatro años, tengo la consistencia, especialmente en los partidos más importantes. Cuando mi equipo más me necesita, siempre estoy ahí, ayudándoles. Eso es lo que más me satisface".
"Juego con libertad, juego el fútbol que amo".
El amor a este deporte es algo que sale a relucir constantemente en la conversación. Ese placer siempre será la razón fundamental por la que Benzema sigue jugando al nivel más alto. Sin embargo, quizás lo más importante en todo esto es que Benzema, finalmente, está siendo reconocido por todo lo que ha hecho por muchos años vistiendo la camiseta del Real Madrid, frecuentemente desapercibido durante la era de Cristiano Ronaldo.
"Sé lo que aporto al equipo. Hoy en día, podrías decir que aporto más al equipo basándote en las estadísticas, pero mi juego no ha cambiado", indica. "Por supuesto que aprecio el reconocimiento [que recibo] hoy. Cuando todos dentro del mundo del fútbol reconocen lo que hago en este momento y lo que he hecho por uno, dos, tres o cuatro años, la consistencia, eso me enorgullece".
Mientras Luka Modric parte del complejo de entrenamientos y pasa al lado de Benzema, no puede evitarlo. "Balón de Oro", le dice con una sonrisa. El maestro croata sabe de lo que habla. Lo ganó en 2018, a la misma edad que actualmente tiene Benzema.
Todos en el Real Madrid, desde los actuales miembros de la plantilla hasta las leyendas del pasado, apoyan a Benzema en su campaña para alzar el máximo honor individual del balompié mundial. No es el único jugador que ha mejorado con la edad: sólo hay que mirar a Cristiano o a Zlatan Ibrahimovic. Ambos han marcado más goles desde que cumplieron 30 años, en comparación a su producción anterior. Benzema hace lo mismo.
Entonces, ¿qué hay detrás de su genialidad reciente? El talento siempre estuvo allí. Existe la parte más "invisible" de su juego, imposible de medir con estadísticas, aunque quizás la clave más importante para Benzema fue la salida de cierta mega-estrella. La partida de Cristiano del Real Madrid en julio de 2018 ayudó a abrir caminos para el delantero galo. Sin embargo, Benzema no se refiere a su época jugando con el cinco veces ganador del Balón de Oro con amargura o frustración.
"Cuando juegas con alguien que anota entre 50 y 60 goles por temporada, pues obviamente estás a servicio del equipo; aunque también estás al servicio de ese jugador, porque es alguien que marca muchos goles. Debes adaptarte, y yo me adapté a él. Tuve una conexión muy buena con él, y ahora que ya no está con nosotros, tenía que dar un paso adelante y demostrar que puedo hacer la diferencia", prosigue. Benzema ha liderado esta plantilla madridista desde entonces, anotando 74 goles en liga desde el inicio de la temporada 2018-19.
De todos los futbolistas que han jugado este deporte, si Benzema pudiera unir fuerzas con alguien hoy, sería Ronaldo, el artillero brasileño. Benzema creció idolatrando a Ronaldo, "el más grande" según afirma, y a quien tanto debe en cuanto a su estilo de juego.
"¡Ronaldo es el único delantero por quien aceptaría sentarme en la banca! Es gracias a él que empecé a hacer tijeras, los mismos movimientos que él, incluso si él los hacía 1.000 veces más rápido. Me hizo amar al fútbol. También estuvo Zizou [Zinedine Zidane] pero en mi posición, Ronaldo es quien revolucionó el rol del delantero. Para mí, él es el delantero completo, un modelo a quien seguir y si quieres aprender algo de un artillero, tienes que ver a R9".
"No creo que yo sea el único [que piensa así]… somos todos".
Ver que Ronaldo publicó un mensaje apoyándole como candidato al Balón de Oro, ilustrado con la foto de su primer encuentro en 2009, fue especial para Benzema. "Miren lo joven que estoy ...", reacciona. Ha recorrido un largo camino desde entonces.
"Cuando llegué aquí al Madrid, estaba un Fue duro. Es sumamente duro. Dependí de mi fortaleza mental. En mi caso, como no era titular indiscutible, no estoy rindiendo o la gente no aprecia mi juego, no me rindo… no lo voy a dejar. Todos somos más o menos iguales [en el Madrid], futbolísticamente hablando. Todos podemos hacer un pase o marcar un gol. Pero el elemento mental es terminar un partido, disfrutarlo por un rato y ya ponerse a pensar en el siguiente encuentro, cómo prepararse, cómo jugar. Esa es mi mentalidad".
"Tan pronto como termino un partido, sea bueno o malo, ya comienzo a pensar en mi recuperación y lo que haré en el próximo partido. De inmediato. Jugamos una noche a las 9 p.m. y a la mañana siguiente, ya se olvidó", afirma. "[El Real Madrid] es un club grande. Es exigente, la presión siempre está al nivel más alto. No puedo dormirme en los laureles y decir: oh, está bien, marqué 30 goles la pasada temporada así que tomaré con calma esta campaña. Así no funcionan las cosas, y eso es lo que siempre me motiva".
¿Qué le depara el futuro a Benzema? Su contrato vencerá en junio de 2023. Tiene tiempo para pensar qué hará entonces, aunque eso no parece preocuparle demasiado.
"Asumo las cosas año a año. Mientras tenga estas ganas, esta alegría, y me encante el fútbol, seguiré. No me fijo en la edad ni en lo que pasa. Todo depende de cómo me sienta físicamente. Nunca lo forzaré. Tengo 33 años, cumpliré 34 años en diciembre. Sigo jugando, me siento mejor y mejor, así que tengo que seguir adelante. Y aprovecharlo al máximo", expresa con sinceridad.
Me gusta Estados Unidos, el fútbol allá está mejorando cada vez. Pero, ¿te diré que voy a fichar con uno de sus clubes? En este momento estoy en el Madrid", afirma Benzema, de nuevo sonriente.
Después de pasar casi una hora juntos, en la que también hablamos sobre música, series de televisión francesas (sus favoritas más recientes: Validé y Negocia Familiar) y la actuación del presidente Emmanuel Macron en el partido de fútbol benéfico en el que participó el día previo a nuestra entrevista, Benzema finalmente puede ir a almorzar. Posteriormente, hará dos sesiones adicionales de gimnasio en su casa, un tratamiento de recuperación especial, más fisioterapia y masajes y más preparativos con miras a los partidos por venir.
Entonces, quizás el secreto no esté en la bebida. Quizás el secreto sea su trabajo abnegado, la dedicación, talento y ambición. Si Benzema ha llegado tan alto durante tanto tiempo y se encuentra tan cerca de alzar el Balón de Oro, eso se debe a la suma de todos esos elementos.