BARCELONA -- El Barcelona de Xavi Hernández comenzó a andar este martes con las primeras novedades impuestas por el nuevo entrenador. Prevista la sesión preparatoria para las once de la mañana locales en la Ciudad Deportiva, Xavi y su staff llegaron a las instalaciones del club pocos minutos después de las ocho y media, estando citados los futbolistas para las nueve, dos horas antes de comenzar el entrenamiento.
Si el lunes, en su presentación oficial, Xavi destacó los puntos cardinales de su proyecto poniendo especial énfasis en "la exigencia" y las "normas" que deben regir el trabajo, en su primer día laborable lo puso en práctica sin ningún disimulo, mostrando a sus jugadores que esta exigencia será absoluta.
También se desplazó a la Ciudad Deportiva el presidente Joan Laporta, que presentó al nuevo entrenador a los futbolistas, animándoles a dar un paso al frente en la nueva etapa que comienza antes de la primera charla de Xavi, en la que mostró su confianza en ellos y comunicó una serie de nuevas normativas de funcionamiento diario de obligado cumplimiento.
De entrada todos los jugadores deberán llegar a las instalaciones con 90 minutos de antelación al comienzo de los entrenamientos. Así, desparecerán las imágenes de futbolistas entrando con su automóvil a toda prisa quince minutos antes de las sesiones que tan habituales fueron en los últimos tiempos. Todos desayunarán en la Ciudad Deportiva y bajo decisión del técnico habrá jornadas en las que también almorzarán en el comedor que tiene a su disposición la plantilla.
Volverán las multas, que desaparecieron durante la etapa de Ernesto Valverde, y habrá toque de queda para los jugadores en los dos días anteriores a un partido. Esto es la obligatoriedad de estar a una hora fijada en sus domicilios. Igualmente se recuperará la prohibición que impusiera en su día Pep Guardiola a sus futbolistas de practicar deportes de riesgo o que se consideren inadecuados y que estarán especificados en el código preparado por el nuevo entrenador.
CAMBIOS
El cambio de hábitos, que desde el primer día quiso dejar claro Xavi, se sumó al cambio de caras alrededor de la plantilla, donde hubo varias sustituciones entre el staff, que con los nuevos ayudantes del entrenador provoca tanto la salida del jefe de los fisioterapeutas, Juanjo Brau, como del preparador físico Albert Roca.
Las numerosas ausencias por lesiones o por los partidos de selecciones que afectan directamente a la primera plantilla azulgrana provocó que el técnico citara a siete jugadores de la cantera, Arnau Comas, Mika Mármol, Álvaro Sanz, Ilias akhomach, Abde, Jutglà y Aranda.
De los habituales de la primera plantilla Xavi solo pudo disponer en el entrenamiento de Neto, Oscar Mingueza, Samuel Umtiti, Riqui Puig, Luuk de Jong e Iñaki Peña, aunque pudo conversar con Sergiño Dest, Nico, Éric García y Pedri, quienes están en la recta final de su recuperación y podrían estar a punto para jugar en derbi frente al Espanyol, además de Gerard Piqué, Sergio Agüero, Ansu Fati, Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite.