BARCELONA -- Dani Alves aterrizó este miércoles en el Barcelona como si de una estrella de Hollywood se tratase y demotrándose que mantiene no solo intacto, sino más aún aumentado, su ascendente y consideración de ídolo entre la afición azulgrana.
Congregó a cerca de 10 mil 500 aficionados entregados a él en el Camp Nou y sentenció, ya allí y después en la sala de prensa, que su deseo es "recuperar la alegría y el optimismo. Hay que ser positivo y no dejarse llevar por el pesimismo. Vamos a transformar el club como hicimos en su momeno porque aunque el reto es grande, las ganas también lo son". Y si "Me dan dos horas, me voy por Messi"...
"Sé lo que representa este club y sus colores. Lo que es, su historia... Nosotros malacostumbramos en su momento a la gente con todos los títulos que ganamos y ahora trenemos que recuperar eso. Si estamos todos juntos el barco llegará a buen puerto", advirtió, seguro de su discurso y dejando claro que su regreso se acabó produciendo por insistencia propia, por encima de cualquier otra circustancia: "Me puse muy pesado con el presidente que quería volver. Para mí es un placer ayudar, no una obligación, y me puse tan pesado que el presi me pasó a Xavi. Me llamó diciéndome que contaba conmigo y a partir de ahí todo fue fácil".
"Para mi lo que vaya a ganar de sueldo no es importante, lo que cuenta es mi familia y los míos. Vengo a guerrear, a jugar, a pelear por un puesto y ganarme el derecho a jugar, no por ser historia de aquí o ser amigo del entrenador. La gente va a esperar lo mejor de mi y yo quiero responder en el campo... Pero las cuestiones de dinero son secundarias para mi porque lo importante, para mi, era poder volver al Barça", sentenció, confirmando, proclamando, que reencontrarse con el Real Madrid, es un objetivo máximo en primera persona.
"Sí, desde luego. Claro que sí... El partido más especial que puedes jugar, el más grande, es contra el Real Madrid y es el que quiero jugar" convino, sonriente y dando especial énfasis a su carácter tan atrevido como a su compromiso innegociable con el barcelonismo, por quien, afirmó, haría lo necesario, incluso ir a buscar a Messi para que regresase con él.
"Si me dan un par de horas me voy a buscarlo", sentenció con una sonrisa, antes de revelar que esa sería una opción casi impensable. "Hay cosas ya escritas y que serán recordadas siempre. Leo es el más grande que he tenido como compañero y serí increíble volver a verle aquí... Pero infelizmente no puede ser así" concedió... antes de que el presidente interviniera para "no descartar nada" entre la sorpresa generalizada.
"Hablamos de Messi y de Iniesta, dos personbalidades que han hecho grande este club y a quien tenemos presentes. No puedo predecir el futuro y aunque tienen contrato con otros clubs nunca se sabe...", sentenció Laporta.
"Hay cosas que cambian y otras que no. Todo lo que yo haga va a ser por el bien del Barcelona, eso está claro", dijo, en tono más serio, Alves aclarando que su intención por encima de todo "es colaborar en devolver la alegría y los éxitos al club. He hablado con Xavi, puedo jugar en el lateral, en el centro del campo... Lo importante es ayudar, colaborar en el colectivo y lo que haré es pelear por ganarme mi espacio en el equipo. No por lo que hice, sino por lo que puedo hacer a partir de ahora".