BARCELONA -- Gerard Piqué se mostró crítico tanto con el despido de Valverde como con la actuación del Barcelona en el escándalo de las redes sociales, "fue una barbaridad", no aportando mucha luz a su relación con el presidente Bartomeu y, explicando su razonamiento para renovar, dejó claro que el vestuario "está muy unido" en cuanto al enfrentamiento con el club por la rebaja de salarios que quiere imponer.
Sin entrar a fondo en el proyecto deportivo del club, el central no escondió la sorpresa que le causó en enero el despido de Valverde. "Hablar con el periódico del lunes como dicen los argentinos es muy fácil. No se puede saber qué habría pasado, pero a mí, tras ganar dos Ligas y siendo líderes, echar al entrenador a mitad de temporada, como proyecto, no me pareció coherente. No lo vi lógico”, disparó Piqué, que en ningún momento de la entrevista se refirió a la corta y convulsa etapa de Quique Setién.
En la caída de Valverde el papel de los capitanes fue puesto en el escenario como corresponsables, algo que el central catalán rechazó. "'Señores, esa es una decisión que debéis tomar vosotros' les dijimos (a los dirigentes). Se nos convocó a una reunión y se nos transmitió un mensaje... como si nosotros debiéramos aprobarlo o no”, reveló, sentenciando que del tan manido asunto del poder de los futbolistas se habla mucho.
"Sí, se dice mucho... Pero cuando un club funciona es cuando las jerarquías están bien marcadas. El presidente debe ser el primero y después el entrenador debe mandar sobre los jugadores. Cuando esa jerarquía se rompe las cosas no funcionan. Si los jugadores en algún momento hemos tenido el poder es porque otras personas no han querido ejercerlo”, denunció.
BARTOMEU
Sobre su relación con el presidente Bartomeu, Piqué no fue demasiado explícito. "No quiero llevarme mal con nadie, pero ha habido veces... El tema de las redes sociales... Yo, como jugador del Barça, veo que mi club se ha gastado dinero, dinero que ahora nos están pidiendo, para criticar, ya no solo a personas externas con una relación histórica con el club, sino a jugadores en activo, y eso es una barbaridad… Le pedí explicaciones y lo que me dijo es 'Gerard, yo no lo sabía'. Y me lo creí" desveló, denunciando que la persona "encargada de contratar esos servicios (Jaume Masferrer) aún trabaja en el club".
"Mi relación con el presidente puede ser cordial, pero hay cosas que quedan" sentenció, argumentando a partir de ahí que su renovación, en este clima, no tiene que ver con la decisión de la plantilla en enfrentarse al deseo del club de retocar los contratos.
"Es muy sencillo: El club nos comunica a unos jugadores que debido a la pandemia el club sufrirá mucho económicamente... Y en esa tesitura el Barça está por encima de cualquier persona. El Barça me lo ha dado todo, así que me pongo a su disposición. Me dicen que todo el dinero al que pueda renunciar este año será cobrado en un futuro. Hacemos números y propongo una cantidad" descubrió, dejando claro que con ese paso "estamos ayudando al club. Sí puede que la mochila sea mayor en el futuro, pero para que haya futuro debemos actuar así".
ENFRENTAMIENTO CON EL CLUB
En este punto Piqué no consideró incongruente renovar y firmar el burofax porque "son cosas diferentes. Personalmente cada jugador es libre de aceptar la propuesta del club y otra cosa es que te obliguen de forma unilateral y que lo hagan con las formas en que lo han hecho. Ahí estoy en total desacuerdo".
En este aspecto recordó el jugador que el Barça envió su propuesta "cuando muchos jugadores estaban con sus selecciones, metiéndonos en el mismo saco que todos los trabajadores" y relató que como capitán "defiendo los intereses del equipo. Dicen que el vestuario se ha roto y no sé qué más, pero somos un vestuario unido".
"Los jugadores hemos firmado los dos burofax. Hemos tenido varias reuniones como equipo, lo hemos explicado y todos vamos a una" sentenció, dejando claro que "los cuatro capitanes estamos muy unidos".
Piqué no desveló en la entrevista si le sorprendió la moción de censura contra Bartomeu pero sí aclaró que su desarrollo le confirmó "que el club está más vivo que nunca. Lograr 20,000 firmas con la coyuntura actual me parece una barbaridad. Que haya tanta gente que se rebele cuando no te puedes manifestar por la pandemia demuestra que el club no está dormido".
"El voto es confidencial”, sonrió al ser preguntado su parecer como socio del Barça, del que "ejerecería mi derecho a voto".