Suiza dominó a Italia en octavos de final de la Eurocopa 2024, le ganó 2-0 con goles de Remo Freuler a los 37 minutos y Ruben Vargas a los 46, y avanzó a cuartos, donde espera por el ganador entre Inglaterra y Eslovaquia.
El primer gol de Freuler llegó tras un centro de Vargas desde la izquierda. Entró con balón dominado y con pierna izquierda venció al arquero Gianluigi Donnarumma, que mostró su frustración una y otra vez por el flojo partido de su equipo.
La segunda conquista se dio en el amanecer de la segunda mitad: tras una mala salida del seleccionado azzurro, una buena combinación de pases le quedó a Vargas, quien abrió el pie y marcó un golazo que fue definitivo.
De la mano de un Granit Xhaka determinante en el medio, el equipo de Murat Yakın fue muy superior al de Luciano Spalletti durante los noventa minutos.
El delantero argentino Mateo Retegui ingresó en el minuto 64 por Nicolò Barella, pero no pudo tener situaciones claras de gol. Antes, en el entretiempo, Spalletti apostó por Mattia Zaccagni en lugar de Stephan El Shaarawy.
Tanto Barella como El Sharaawy se retiraron amonestados. Dos minutos después de los cambios de Suiza (Leonidas Stergiou por Fabian Rieder y Steven Zuber por Ruben Vargas), quien tuvo el empate en sus pies fue Gianluca Scamacca en el minuto 73: al lado del arco remató y la pelota dio en el palo.
Luego de esta acción, Spalletti sintió la urgencia y volvió a mover el banco: Lorenzo Pellegrini por Bryan Cristante y Andrea Cambiaso por Matteo Darmian. Todo parecía ser insuficiente.
Para Suiza, las modificaciones llegaron en el minuto 77 para tratar de no perder ritmo y cuidar el resultado. Vincent Sierro ingresó en lugar de Dan Ndoye y Kwadwo Duah por Breel Embolo.
El ingreso de Davide Frattesi por Nicolo Fagioli en el minuto 86 fue casi un manotazo de ahogado que no sirvió de mucho. Un equipo pobre, predecible, y aburrido. Así fue lo que presentó Italia en el arranque de la segunda ronda.
La Azurra, última campeona de la Euro, no encontró en ningún momento del partido las vías para lastimar el arco defendido por Yann Sommer y se despidió de la competencia sin pena ni gloria.