España eliminó a Francia este martes en las semifinales de la Eurocopa 2024 (2-1) y se metió en la final del certamen europeo. El partido, que se puede revivir por Disney+ (solo para Sudamérica), contó con una particularidad en un juego de espejos entre ambos equipos.
En la previa, se enfrentaban el equipo de mejor funcionamiento colectivo contra los galos "mecánicos" de Deschamps, quienes después de varios años bajo su dirección técnica saben qué hacer, cuándo y cómo. Y tienen pesos pesados que les resuelven partidos, claro. Pero contrario a lo que se esperaba, el encuentro fue por un carril distinto que terminó con España dándole de su propia medicina a los franceses. Es que el desconcierto inicial de La Furia roja fue grande. A los 8' de juego, Kylian Mbappé apareció con un centro punzante y encontró a Kolo Muani para el 1-0. Y la crisis se profundizó en los minutos siguientes, en el que Francia imponía condiciones y merodeaba el 2-0. Sin embargo, las individualidades que tantas veces salvaron a Francia esta vez fueron de España. Primero fue el joven Lamine Yamal, de 16 años, quien encontró el hueco, apuntó con su zurda de lejos, abrió el pie y la pelota fue al ángulo, rebotó en el palo y entró en el arco custodiado por Maignan. Fue un punto crucial en el encuentro, porque la conquista le permitió acomodarse a los ibéricos y dejar de pasar zozobra en el fondo, con un Mbappé encendido que acechaba y unos espacios imposibles de cubrir por la retaguardia española. Apenas cuatro minutos después, el de la genialidad fue Dani Olmo. Un futbolista que no está de más recordar que se ganó su lugar en el once en esta Euro, pero que ingresó varios partidos desde el banco. Recibió en el área, se sacó de encima a tres con un gran recurso y remató cruzado. La pelota dio en Jules Koundé e ingresó, confirmando que a Francia se le venía el partido encima. La segunda mitad fue de los galos. ¿Fue de los galos? Depende cómo se vea. Los dirigidos por Deschamps fueron a buscar el empate aunque, claro, con las armas que no le habían dado resultado en el torneo, y que habían propiciado que recién en la semifinal contra esta España marcaran el primer gol que no fue en contra o de penal. Pero aunque resulte difícil de creer, España se defendió muy bien, aunque no sea un equipo que se caracterice por esa virtud, menos cerca del área. Manejó la pelota, espero en campo propio en muchas ocasiones e hizo jugar el tiempo a su favor. Al igual que en tantos partidos de Francia, le sacó jugo a una ventaja mínima. Y esa es la razón por la que terminó imponiéndose en los 90' y jugará el partido decisivo de esta Eurocopa.En el segundo tiempo, España también se defendió a lo "Francia"