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Contra el United, ¿el Barcelona jugará como Xavi el técnico? ¿o Xavi el jugador?

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LaLiga: Real Madrid, obligado a sumar de a tres ante el Elche para no perderle pisada al Barcelona (0:20)

El equipo de Carlo Ancelotti recupera el juego de la jornada 21. Los blancos suman 45 unidades y son escoltas del líder Barcelona, que tiene 56 puntos. Miércoles, 3pmET/12PT, por ESPN Deportes, ESPN +. (0:20)

Xavi Hernández ya lleva una vida llena de experiencias acumuladas en enfrentamientos entre Barcelona y Manchester United. Por muy vital que pueda parecer el choque de este jueves en Europa League contra el plantel de Erik ten Hag en el Camp Nou (2:30 p.m. Argentina, con transmisión EN VIVO de ESPN y Star+ solo para Centro y Suramérica) para el futuro inmediato de la causa blaugrana, simplemente se convertirá en otra serie de imágenes coloridas y apasionadas para el abultado álbum de Xavi.

El saturnino catalán hizo la primera de sus 151 apariciones en Champions League en Old Trafford, en un emocionante empate 3-3 firmado con el equipo de Sir Alex Ferguson hace casi 25 años. Se lo pensó mucho antes de aceptar la oferta del United para incorporarse al equipo pocas temporadas después cuando el volante no se sentía querido en el Camp Nou y, por supuesto, tras perder la semifinal de 2008 ante los Red Devils, luego sumó dos victorias y par de asistencias en las finales de Champions de 2009 y 2011 contra los planteles de Fergie en Roma y Wembley.

Hubo algunos intentos de alejar del Camp Nou al genial mediocampista, apodado "La Máquina" por sus compañeros, incluyendo uno del Bayern Munich, que creía que lo había capturado en 2014. Pero Xavi se ha sincerado mucho sobre la tentación de esa oferta de convertirse en el corazón del United de Ferguson.

En 2011, poco antes de escribir mi libro "Barça: La Creación del Equipo Más Grande del Mundo", Xavi conversó conmigo al respecto: "Por largo tiempo, consideré profundamente aceptar la oferta del United. Necesitaba un cambio de escenario y no me iba bien en el Barcelona".

"Siempre he sentido un verdadero apego por el fútbol inglés y el Manchester United sería 'mi club' allá. Por gran parte de mi carrera, cuando la gente me veía como el sucesor de Pep Guardiola en el mediocampo, algunos me hacían sentir como un extraño, como un mal tipo por tomar el puesto del legendario capitán".

"[Aquí, en el Barça] no somos muy buenos gestionando los cambios. Detestaba todo ese debate sobre 'Pep y yo' y [el entonces DT del Barcelona] Louis van Gaal no tenía mucho tacto al hacer pasar a un chico de 18 años por todo eso. Lo que eventualmente marcó la diferencia es que soy terco como una mula: pensé en irme al United, pero me atrincheré. Me dije a mi mismo: '¡Tengo que demostrar mi calidad aquí!'"

Esas dos finales de Champions, en las que el Barcelona se impuso tan contundentemente al United, originarían dos de las mejores y más recordadas expresiones del siempre citable Ferguson: Aparte de su queja de que el Barça de Guardiola podía "pasar hasta morir", el legendario técnico escocés indicó que un "hipnotizante" mediocampo conformado por Xavi, Sergio Busquets y Andrés Iniesta (aparte de Lionel Messi, Gerard Piqué, David Villa, Pedro, Thierry Henry o Samuel Eto'o, todos en el mejor momento de sus carreras) "¡te montaba a ese carrusel y te mareaba con sus pases!"

Era una expresión icónica para una época icónica cuando, particularmente, la victoria 3-1 en Wembley fue tratada por la comunidad del balompié (no solo los medios de comunicación) como una de las más grandes demostraciones futbolísticas de todos los tiempos. El tres veces ganador de la Copa de Europa/Champions League Graeme Souness dijo: "Creo que todos deberían aplaudir de pie". Osvaldo Ardiles, campeón del mundo en 1978 con la selección argentina, agregó: "Este Barça es el equipo más grande de todos los tiempos".

La perspectiva de Roy Keane, que jugó en una ocasión como jefe del mediocampo de Ferguson, era que "el United se enfrentó al mejor equipo de todos los tiempos". Por su parte, Ottmar Hitzfeld, que alzó la Champions como DT del Bayern Múnich, indicó que "este Barcelona es el equipo más inteligente de todos los tiempos".

El entrenador campeón del mundo y ganador de la Champions Marcello Lippi lo reafirmó con mayor autoridad: "Nunca ha habido en la historia del fútbol un equipo que jugara así. Estamos presenciando un fenómeno único".

Fue una explosión de elogios inédita y espontánea por parte de los colegas del Barcelona, mientras el club español jugó y perfeccionó un estilo futbolístico que conquistó y sedujo al mundo entero. Sin embargo, la idea de recordar todo lo anterior no es inducir a la nostalgia, sino que, en vísperas a otro choque entre Barça y United, podamos contrastar lo diferente que juega el plantel barcelonista entrenado por Xavi, en comparación a aquel con el que dominaba el mediocampo e inspiró dos tripletes, mereciéndose tantos elogios universales.

Algunos principios básicos se mantienen intactos. El Barça de Xavi es un equipo de mentalidad ofensiva: ningún otro club de LaLiga ha marcado más, ni ha pasado más tiempo en la mitad del rival. La presión del Barcelona, un arma importante, no se asemeja a la del plantel de Guardiola que Xavi comandaba desde mitad de cancha: ocurre en zonas distintas del terreno y es constante, en vez de esparcirse por momentos explosivos. Sin embargo, los rivales están dándose cuenta de que es difícil zafarse de este Barça como lo fue para el United en 2009 y 2011.

Adicionalmente, una vez que el Barça gana la posesión, ahora se utiliza de forma muy distinta. Las estadísticas de LaLiga demuestran que el plantel de Xavi se pasa el balón solo siete veces cada vez que se encuentra en posesión del esférico. Con Guardiola desplegando a Xavi, Busquets e Iniesta a mitad de cancha, esa "cinta transportadora" "fascinante" pasaría el balón aproximadamente el doble o triple de dicha cantidad por posesión.

¿La razón? Muy distinto a la época de Guardiola, Xavi quiere que el balón avance hacia arriba, con verticalidad, con mucha más rapidez: no cree que la circulación constante del balón antes de intentar dividir y conquistar al oponente "ubique" a su plantel en el orden posicional correcto. Por el contrario, esta versión del Barcelona confiere suma importancia a la recuperación del balón y al ataque instantáneo de sus rivales, bien sea con pases precisos hacia adelante o carreras desde el mediocampo con Gavi, Pedri o Frenkie de Jong.

Hubo un instante durante la victoria culé en su visita al Villarreal, que ubicó a los blaugranas a 11 puntos por encima del Madrid en la punta de la tabla, cuando Gavi iba a la contra y pasó a un compañero que estaba libre. Xavi, haciendo el mismo baile en la banda que habría reconocido cualquier técnico frustrado, dio un salto de furia antes de indicar, con claridad contundente, que quería que su joven volante prodigio se lanzara en busca de los centrales en repliegue del Villarreal con el balón a sus pies. No quería pases.

Hablamos sobre matices y detalles; sin embargo, las cosas son muy distintas.

Xavi lo llamaría una "versión 2.0". Las ideas con las que jugó están siendo "actualizadas" e implementadas para encajar con lo que el entrenador de 43 años considera un panorama futbolístico distinto. Por estos días, Xavi cree que los equipos rivales no se rompen tan frecuentemente por el uso constante y deslumbrante de la posesión. Por el contrario, se rompen más rápido cuando son sorprendidos en velocidad, intentando reorganizarse después de ser presionados y robados.

Si, tal como titulamos en la cubierta de mi libro sobre el Barça, la era de Guardiola se trataba de "tomar el balón… pasar el balón", la era de Xavi es más "tomar el balón... ¡irrumpir hacia el rival!" La idea es un fútbol veloz, propositivo y hasta aéreo, que nos trae a una de las dos cosas que probablemente se destacan por encima del resto.

Primero: cuando Xavi jugaba al mando de Guardiola, estaba absolutamente prohibido que el arquero hiciera saques largos desde la puerta. A toda costa, el Barcelona lo sacaba desde la zaga con la intención de arrastrar a la delantera del rival y crear espacios atrás. Durante la victoria sobre Villarreal, el portero Marc-Andre ter Stegen repitió la táctica que reiteró tantas veces contra Real Madrid en la reciente victoria 3-1 en la Supercopa: seguía pateando el balón en largo para que jugadores diminutos como Gavi y Pedri intentaran disputárselo a rivales de estatura significativamente mayor, con el Barcelona intentando ganar "segundos" o "terceros" balones cuando el desafío aéreo resultaba en posesiones sueltas.

Dos ejemplos: Gavi es pequeño (1.73m); sin embargo, es uno de los 10 mejores volantes de LaLiga en duelos aéreos ganados (24) y ha ganado el sorprendente 63% de los saltos por el balón disputados con sus oponentes.

La segunda es que ningún otro jugador ha ganado más el balón en la mitad del rival que Pedri (42). Ter Stegen sube el balón, Gavi salta por él y Pedri recoge las migajas. Era totalmente impensable cuando Xavi era el general del mediocampo de Guardiola, pero hoy en día es sumamente eficaz. Al menos, en LaLiga.

Antes del triunfo 1-0 del domingo sobre el "Submarino Amarillo", el Barcelona no había "perdido" la cifra total de posesión ante rival alguno. El Villarreal ganó ese duelo particular con 54% del balón, aunque sumó más pases y pases precisos que el plantel de Xavi.

En aquella época en la que el Barcelona constantemente doblegaba al Manchester United, esas estadísticas habrían causado lamentos, crujir de dientes y golpes de pecho entre la hinchada. Ahora, con una ventaja de 11 unidades en la tabla de LaLiga (y a falta de 17 encuentros por disputar) y la Supercopa de España guardada en el gabinete de trofeos, apenas llama la atención porque el equipo de Xavi está ganando.

Después del partido en La Cerámica, Xavi indicó que "nos encontramos en un buen momento, quizás perfecto, a la defensiva, la intensidad, presión alta". Cero menciones a la posesión o los pases. De hecho, el técnico no se refirió al uso del balón.

Por el contrario, Xavi solo habló de actitud, mentalidad y lo que se debe hacer cuando el Barcelona no posee el esférico. "Estamos en el mejor momento desde que llegué aquí como entrenador", indicó agregando que "ahora debemos cambiar la mentalidad para la Europa League… debemos mostrar nuestro mejor nivel contra el Manchester United".

Me pregunto: ¿Acaso Xavi quiere decir que, el "cambio" podría implicar un regreso, aunque ligero, hacia las ideas de Guardiola? Lo digo, considerando que los Red Devils están acostumbrados a ser presionados; disfrutando y viviendo esos duelos atléticos y agresivos todos los fines de semana en la Premier League.

¿Deberíamos esperar que el Barcelona tome el balón y pase el balón este jueves en el Camp Nou? Solo nos queda esperar y ver.