Con un golazo de Lionel Messi, que aprovechó una gran asistencia de Kylian Mbappé, Paris Saint-Germain empató 1-1 con Strasbourg en condición de visitante y se consagró campeón de la Ligue 1.
A partir de una nueva asociación de las dos estrellas del equipo, una constante a lo largo de todo el campeonato, los dirigidos por Christophe Galtier se pusieron al frente, aunque Kevin Gameiro cumplió con la ley del ex y decretó el empate que, asimismo, significó la permanencia en Primera División del anfitrión.
Sin embargo, diferencia de lo que sucedió un rato después, la pared que construyeron Messi y Mbappé antes de los diez minutos fue un espejismo durante la etapa inicial. Los dos cracks del conjunto parisino, inconexos, no podían encontrarse para burlar a la defensa local y generar situaciones de gol.
El PSG dominó la posesión en ese tramo, pero solo inquietó a Matz Sels con una volea de Renato Sanches -tras córner de Messi- y un tiro libre apenas desviado del astro argentino. De hecho, el jugador más desequilibrante de esos cuarenta y cinco minutos estuvo vestido de azul: Habib Diallo estuvo, en tres ocasiones, a punto de abrir el marcador.
El senegalés provechó un grosero error defensivo y, sin ángulo, no pudo definir cómodo, forzó una gran atajada de Gianluigi Donnarumma y, cerca del cierre, reventó el palo izquierdo del arquero italiano con un remate de afuera. A pesar de sus repetitivos intentos, Strasbourg, que necesitaba un punto para confirmar su permanencia en la Ligue 1, no pudo vulnerar al líder del certamen. Y en un complemento que empezó tranquilo, sin mucho ritmo, lo pagó caro.
A los 59 minutos, Mbappé bajó con mucha calidad un pase largo de Danilo Pereira y, después de tomarse unos segundos para observar la situación, habilitó a Messi, que controló con un toque, venció la resistencia de Sels y marcó un verdadero golazo, el decimosexto en esta Ligue 1.
La típica conexión parisina, en este caso invertida, ya que el francés es el máximo artillero del torneo y el argentino el líder de la tabla de asistencias, rompió una paridad que no solo se antojaba justa por lo que había sucedido en el campo de juego, sino que dejaba satisfechos a ambos equipos: los dirigidos por Galtier se coronaban -a pesar de la cómoda victoria del Lens, su escolta- y los anfitriones aseguraban su permanencia en la élite del balompié nacional.
Después de un rato en el que el cotejo se volvió a planchar -lapso en el que Diallo preocupó una vez más al elenco de la capital-, fue Messi el que se vistió de asistidor, cuando armó una buena jugada individual y dejó al capitán del equipo de cara al gol. Mbappé, que buscaba su vigésimo noveno tanto de la Ligue 1, no pudo definir cómodo y su tiro se fue desviado.
Pero el PSG no se tornó apabullante ni dominó por completo las acciones del juego. Y Strasbourg, que necesitaba sumar una unidad para mantenerse en la categoría, fue a buscarlo. Ibrahima Sissoko le dejó su lugar a Kevin Gameiro, que salió del Racing francés y jugó en el PSG entre 2011 y 2013, en un cambio que minutos después tendría gran incidencia en el partido.
El exdelantero de la Selección de Francia inició una jugada por la banda derecha, volvió a recibir y habilitó a Morgan Sanson, que de primera generó una gran salvada de Donnarumma, aunque bien atento estaba el propio Gameiro para, con un sutil toque, decretar el 1-1.
Luego, con un resultado que conformaba a todos los presentes, Mbappé estuvo a punto de superar a Sels tras una asistencia de Messi y Dimitri Liénard, histórico capitán de Strasbourg que se despedía de su hinchada tras 10 años y más de 300 partidos, tuvo un peligroso tiro libre para coronar su última vez en casa.
Los dos minutos de adición transcurrieron y todos se fueron felices del Stade de la Meinau. Las discretas celebraciones del bicampeón francés, que consiguió su undécimo título, registro con el que superó al Saint-Etienne y al Olympique de Marsella en el historial de la competencia, demuestran lo que significa este galardón para el nueve veces ganador en los últimos once años: casi una obligación, con el anhelo, la UEFA Champions League, todavía lejos.
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