¿Qué diferencia a la saga del fichaje de Kylian Mbappe de este verano de sus ediciones anteriores? Para empezar, el dinero. Por ejemplo, el paquete contractual de €700 millones ($773 millones, $300 por su traspaso y el resto en pagos salariales para los años siguientes) que el club Al Hilal de la Saudi Pro League ha puesto sobre la mesa, según informes periodísticos. Una cantidad suficiente para que estrellas de la NBA de la talla de Giannis Antetokounmpo y LeBron James se hayan fijado en ella.
O el hecho de que, contrario a lo ocurrido la última vez, el Paris Saint-Germain activó de inmediato su estado DEFCON 1, dejando al jugador fuera de su gira de pretemporada y poniéndolo a entrenar con los indeseables del club como Georginio Wijnaldum y Leandro Paredes. O sea, los jugadores que intentan despachar y que no encajan dentro de los planes del nuevo director técnico Luis Enrique.
O, como es evidente, el hecho de que Mbappé (con argumentos suficientes para ser considerado el mejor futbolista del mundo) ha hecho crecer su importancia geopolítica.
A criterio de algunos, Mbappé sería la primera superestrella legítima que se zambulliría en el fútbol saudí en el mejor momento de su condición física, transformando instantáneamente a su liga de un proyecto ambicioso (la versión deportiva de la ciudad vertical "The Line") a una realidad que pronto podría amenazar la jerarquía de las grandes ligas de Europa. Para otros, como la alcaldesa de París Anne Hidalgo, Mbappé es un tesoro local que debe permanecer en la Ciudad Luz a toda costa. No es exactamente como si el parlamento brasileño aprobara una ley en la década de 1960 prohibiendo el traspaso de Pelé a una liga extranjera, pero tampoco está muy lejos.
Pues sí, es una situación complicada. A continuación, un cuestionario en el que intentamos darle cierto sentido a la novela del verano.
P: Empecemos con la oferta del fútbol saudí. ¿Es cierto que al PSG le conviene más aceptarla que perder a Mbappé como agente libre el próximo verano?
R: Claro que sí. De hecho, es el segundo mejor escenario para el club parisino, después de la aceptación de una renovación por parte de Mbappé o que, al menos, ejerza su año de opción para asegurar sus servicios hasta 2025. En estos momentos, eso parece una posibilidad remota considerando cómo se han deteriorado tan rápidamente las relaciones entre club y jugador.
El problema radica en que, a menos que decida inclinarse por alguna "decisión influenciada por el estilo de vida", tiene poco sentido para Mbappé jugar en Arabia Saudita.
P: ¿Por qué? Es un montón de dinero, presumiblemente mucho más de lo que gana hoy en día y superaría su sueldo si se va al Real Madrid.
R: Mbappé no es golfista. Obviamente, el dinero no es su única motivación. Y si lo fuera, uno creería que analizaría la situación de forma más amplia.
Es grandioso tener un sueldo garantizado. Sin embargo, fichar por Arabia Saudita a estas alturas de su carrera (cumplirá 25 años en diciembre próximo) representaría una visibilidad menor, quedar fuera de la Champions League y competir contra rivales más débiles. En cuanto a su estatus, potencial de ingresos a largo plazo y posibilidades de ganar trofeos importantes, sería un retroceso en comparación a lo que tendría en el Real Madrid o incluso, lo que ahora tiene en el PSG. Y esa es la razón por la cual, a pesar del hecho de que el PSG ha dado la bienvenida a la oferta del Al Hilal, fuentes indican a ESPN que el internacional francés ha dejado saber su desinterés en ella.
Además, Mbappé será agente libre dentro de un año y presumiblemente, los saudíes estarán pendientes por si cambia de opinión. Oh, y parte de los €300 millones que estaban dispuestos a pagar por su ficha podrían ingresar a los bolsillos del delantero francés.
Por cierto, sospecho que los saudíes lo saben. De hecho, una de las cosas inusuales que ha caracterizado esta oferta es que no se dirigieron primero al jugador, sino al club. Como si supieran que era una apuesta arriesgada.
P: ¿Todo parece indicar que el PSG tiene poco poder de negociación en este caso?
R: Tienen cero poderes de negociación. Le dieron un ultimátum a Mbappé, diciéndole que debía firmar un nuevo contrato u activar la renovación por un año antes del 31 de julio o, de lo contrario, lo venderían. Pero, como es obvio, el PSG no puede traspasarlo si él no expresa su acuerdo. Por ello, la amenaza no tiene sentido.
P: También se ha sugerido que el PSG podría jugar duro, limitando sus minutos o manteniéndolo fuera del primer equipo como forma de presionarlo para que renueve o, al menos, acceda a su traspaso. ¿No es así?
R: Es cierto, pero soy muy escéptico al respecto. Primero, no se vería nada bien. El jugador está cumpliendo con su contrato, no puedes castigarlo porque no ha firmado uno nuevo. Además, Francia tiene un contrato colectivo bastante fuerte y sus leyes laborales son sumamente estrictas. A menos que Mbappé infrinja las normas del equipo o sea objeto de infracciones disciplinarias, el PSG no puede descartarlo solo porque sí.
Existen precedentes legales y, si no tienen cuidado, un tribunal podría conceder al jugador su agencia libre inmediata y hasta obligar al PSG a indemnizarle. Sin mencionar que, en el mundo real, es un equipo de peor calidad sin Mbappé y si lo sientan en la banca por capricho, tendrían un bajón de nivel evidente en la cancha. Y Luis Enrique podría decir algo al respecto.
Además: puede que el PSG tenga dueños cataríes, pero sigue siendo un club francés. Meterse con el mejor jugador de Francia a un año de la Eurocopa, yendo en contra de las leyes laborales galas, no sería lo más inteligente.
Fundamentalmente, el PSG sólo puede culparse a sí mismo. Se encuentra en esta situación porque no logró comprometerle a largo plazo, resignándose a mantenerlo por dos temporadas a pesar de que pretendieron pactar por tres, cuando le hicieron sostener aquella ridícula camiseta con el "2025" estampado.
P: Entonces, ¿qué harías si fueras Mbappé?
R: Me quedaría tranquilo para hacer lo mismo que hice antes: dejar que mi contrato se venza y luego decidir qué hacer: jugar con el Real Madrid, Arabia Saudita, seguir en el PSG o quizás, fichar por otro equipo en una liga distinta.
Ese es el poder de la agencia libre. Mbappé decidió no tomar más dinero garantizado para contar con ese poder. Ahora, tiene la oportunidad de ejercerlo.
P: ¿Y qué hay del Real Madrid? ¿Podrían intentar ficharle en este mercado del verano?
R: Creo que el presidente madridista Florentino Pérez mantiene esa opción sobre la mesa.
Hay una razón por la que sólo tienen en nómina a tres delanteros: Vinicius Junior, Rodrygo y Joselu, que tiene 33 años y actualmente cedido. Tienen mucho margen (tanto financiero como deportivo) para fichar a Mbappé. Y si tienen la oportunidad de pescarlo, lo harán. Pero solo por el precio correcto. De lo contrario, no tendrán problemas en esperar a que se convierta en agente libre.
P: ¿Por qué pensarían en gastar por su ficha durante esta ventana si pueden contratarlo el próximo verano a cambio de nada?
R: Por dos razones. La primera, fichar ya a Mbappé debilita significativamente al PSG en la Champions, que siempre es la prioridad del club. La segunda, se acuerdan de cómo Mbappé no hace mucho les dejó plantados. En mayo del año pasado, la figura francesa estaba a pocos días de convertirse en agente libre y todos pensaban que ficharía por el Madrid, antes de hacer un giro de 180 grados y renovar con el PSG.
Aparentemente, ahora es poco probable que eso vuelva a suceder, considerando el mal estado de su relación con el club, pero ¿quién sabe? El gato escaldado, del agua fría huye.
Claro que todo esto se basaría en un fichaje a precio razonable... es decir, mucho menos de los €300 millones ofrecidos por los saudíes.
P: ¿Cómo terminará todo esto?
R: Antes de que se produjera la última ronda de fanfarronerías del PSG, creía que todas las opciones (incluyendo una extensión) estaban sobre la mesa. Ahora todo parece indicar que el Real Madrid está cómodamente ubicado como el gran favorito, aunque no me sorprendería ver que los saudíes hagan otro intento, bien sea este año o el próximo verano.
Lo evidente es que este caso tardará un poco en resolverse. Y si el PSG termina perdiendo "gratis" a Mbappé el próximo verano, se deberán hacer serios cuestionamientos al presidente Nasser Al-Khelaifi y su gestión del club en temporadas recientes.