La lesión del atacante brasileño Neymar está dejando cicatrices entre el clan del jugador y su selección y su club, París Saint-Germain, que está filtrando su malestar con el médico de la "canarinha", Rodrigo Lesmar.
En la capital francesa no han gustado las declaraciones del doctor de la selección que agrandaba la lesión del futbolista y también los plazos de recuperación.
Nada más aterrizar en Río de Janeiro procedente de París, Lesmar, que debe operar a Neymar, habló de fractura cuando todos los informes médicos que barajaba el club señalaban una fisura del quinto metatarsiano del pie derecho.
El médico brasileño cifraba entre dos meses y medio y tres meses el periodo de baja, lo que supone que Neymar se perderá lo que queda de temporada con su club y solo volvería para jugar el Mundial, mientras que los médicos franceses habían apuntado a un máximo de seis semanas.
El diario "L'Équipe" publicó que el descontento es patente y cita una fuente interna del club que considera "escandalosa" la comunicación de Lesmar.
"Ha esperado a llegar a Brasil para hablar y engañar a PSG, que había confiado en él. Neymar sufre una fisura sin desplazamiento e incompleta, es decir, que una parte del hueso no está fisurado", agrega esa fuente.
En PSG señalan que Lesmar no es ninguna eminencia en cirugía y consideran extraño que desde Brasil hubiera esa prisa por operar al jugador.
La intervención estará asistida por el francés Gerard Saillant, considerado uno de los mejores médicos en este tipo de intervenciones y enviado por PSG para supervisar el tobillo de su estrella, por el que el pasado verano pagó 222 millones a PSG, el mayor traspaso de la historia.
El club francés cree que si hubiera sido la selección de Brasil la que hubiera tenido que afrontar un partido de la importancia del que enfrentará el próximo martes a PSG con Real Madrid en octavos de final de la Champions League no hubieran tenido la misma prisa para operar.
"Siempre se toma un plazo de dos o tres días tras una lesión cuando no hay fractura", insiste la fuente a "L'Équipe".
PSG ha enviado a Brasil también al exjugador Maxwell, actualmente enlace entre el club y el vestuario, para defender sus intereses en el caso de Neymar, temeroso de verse engañado.