Raúl, en Malacateco, y César, en Cobán Imperial, festejaron en los triunfos de sus equipos durante la segunda jornada del Torneo Apertura 2022
GUATEMALA -- Un hecho inusual sucedió este fin de semana en el fútbol de Guatemala, mientras se disputaba la jornada del Torneo Apertura 2022 de la Liga Nacional. Los hermanos Raúl, en Malacateco, y César, en Cobán Imperial, convirtieron un gol cada uno para contribuir al triunfo de sus equipos en la fecha.
El primero en marcar fue César, el más pequeño, quien abrió el marcador en la victoria de los Príncipes Azules 3-1 sobre Xinabajul-Huehue. Al día siguiente, Raúl festejó a lo grande en la goleada de los Toros 3-0 sobre Deportivo Mixco.
Ambos conversaron con ESPN Digital sobre la anecdótica jornada. Un premio a su trabajo y al esfuerzo constante que hacen por destacar en el balompié guatemalteco. Llevan en la sangre el fútbol, pues son hijos de Raúl Fernando Calderón, un talentoso mediocampista que destacó en varios equipos, entre ellos Aurora FC y Comunicaciones.
“El que mi hermano haya anotado me puso muy feliz. Estaba deseando, como en todos los juegos, hacerlo yo también. Al hacerlo fue una gran felicidad. Lo primero que pensé fue en cómo se estarían sintiendo mis papás al ver a sus dos hijos anotar en la misma jornada. Fue muy especial. Estoy orgulloso por mi hermano”, cuenta Raúl, quien por estos días se encuentra en Panamá para disputar un partido de Liga Concacaf 2022.
“Estoy contento, primero porque el equipo ganó y después por la oportunidad que se me dio de anotar, eso te da el plus. Al otro día le escribo a mi hermano y le digo ‘bueno mete gol para que culminemos bien la semana’. Estoy contento porque se le dio la oportunidad a él de anotar. Ganaron y, aunque estemos defendiendo diferentes escudos siempre estamos pendientes el uno del otro y yo siempre voy a querer que gané Cobán y después siempre estaré alentando a Malacateco por mi hermano”.
Presión para el otro día
Después de haber marcado, César le metió presión a su hermano sobre el gol, sin imaginar que al otro día Raúl también marcaría.
“Me decía que me había metido presión, que ojalá pudiera manejarla y aguantarla, que tenía que hacer gol y esas cosas -sonríe-. Lo disfrutamos mucho y a la vez somos muy competitivos. Siempre nos trazamos metas y, obviamente, si yo hago más goles que él en el torneo lo voy a molestar.
Ahora vamos empatados -bromea-. Fue algo muy lindo, incluso, en mis redes sociales publiqué su gol. Todos saben de la unión y el amor que hay entre nosotros. Ahora somos rivales, pero siempre voy a querer lo mejor para él”.
No se da en todas las jornadas. Son defensas, no es sencillo marcar para ellos. Cuando sucede es una alegría para la familia Calderón Hernández. “Yo iba en el carro cuando mi mamá me manda ‘su hermano metió gol’. Yo veo a mi novia y le digo ‘mira, no puedo creer que también él metió gol’. Después del partido ya platicamos y le digo que fue lo que hablamos, que solo tenía que meter gol para terminar la jornada muy bien y gracias a Dios así se dio”, relata César.
Una recompensa
Los hermanos Calderón disfrutan del fútbol, trabajan a conciencia y ven reflejado en esos momentos, en el éxtasis de festejar un gol, que ha valido la pena.
“Es una bendición y una recompensa el que se nos dé la oportunidad de anotar a los dos en la misma jornada. Es una satisfacción para mí ver que él anota y me imagino que de la misma manera para él. Es más complicado por el tema de la posición, pero partido a partido platicamos y estamos pendientes de eso, de meter gol o dar una asistencia. Y gracias a dios en esta oportunidad se nos da a los dos”, dice César.
Mientras, Raúl apunta: “Siempre, antes de los juegos, yo le digo a él que lo voy a estar viendo, que le irá bien, que hará gol, que van a ganar y lo mismo de él para mí. Mi mamá y mi papá nos enseñaron a disfrutar el día a día. A tener mucha fe en nosotros, en confiar en el trabajo y que poco a poco las cosas irán llegando cuando sea el tiempo correcto. Ahora es de hablar de que las cosas están saliendo bien y competir sobre quién hace más goles y asistencias en el torneo”.
La jornada 2 ya pasó y ahora los hermanos Calderón se enfocan en mantener el nivel, seguir trabajando y disfrutando del fútbol. Comparten el mismo sueño: coincidir en la Selección de Guatemala en algún momento. Van por buen camino.