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Mynor Asencio Trejo, el jugador de Achuapa que vive para apoyar a la niñez de su pueblo

Inició con una pequeña escuela de fútbol, después que al equipo de su municipio lo golearan en un torneo departamental; ahora ya tiene tres sedes y realiza otras actividades académicas y culturales

JUTIAPA, GUATEMALA -- De un mal momento pueden surgir grandes ideas. Hace cinco años al equipo del municipio de Jerez le metieron 15 goles en una clasificación al conocido torneo departamental Copa Pepe Milla.

Fue cuando al delantero jutiapaneco Mynor Asencio Trejo se le ocurrió poner una escuela de fútbol para niños y jóvenes. “El proyecto llevaba por nombre ‘Jerez somos todos, fútbol sin divisiones’, surgió por la preocupación que nos generó la goleada”, cuenta el oriundo de ese municipio y actual jugador del Deportivo Achuapa de la Liga Nacional de Guatemala.

Fue solo la chispa que daría paso a todo un engranaje de proyectos y obras sociales para la comunidad de Jerez, un municipio a 44 kilómetros de la cabecera departamental de Jutiapa y a 188 de la Ciudad de Guatemala.

En la actualidad Mynor Asencio Trejo lidera tres escuelas de fútbol, que reciben a más de 120 niños y jóvenes, hombres y mujeres, todos los días. Además, existe el proyecto ‘Dibujando sonrisas’, que regala juguetes a los niños.

Recientemente se inició una escuela de arte, una idea que surgió luego de un proyecto de hacer murales en las paredes de las escuelas del municipio para que los niños llegarán más motivados a estudiar. También van a las escuelas y podan el césped, arreglan los jardines. “Esa idea surgió porque fui a la escuela de mi hijo y vi que el césped de la cancha estaba alto. Ahora lo hacemos donde y cuando se necesita”.

Recientemente Mynor Asencio Trejo estuvo en la Ciudad de Guatemala para el partido del Deportivo Achuapa ante CSD Municipal. Fuimos al hotel de concentración para charlar sobre ese trabajo social que realiza en su pueblo y que combina con su responsabilidad de ser futbolista profesional.

“Todos somos buenos para algo, pero no todos para lo mismo. Les damos un espacio -a los niños- donde ellos se pueden distraer e invertir su tiempo. Acabamos de terminar un evento de murales infantiles en todas las escuelitas del municipio, donde se dio un poco de color y arte a las escuelas para que se vean más vivas y los niños lleguen con más ganas a estudiar”.

Formando talento

Las escuelas de fútbol están en las aldeas de El Regate, Esmeralda y Escarbaderos. Son gratuitas. “En el último entrenamiento tuvimos a 60 niños en Esmeralda. Los papás apoyan, invitan a más niños a las escuelitas, que están basadas en principios y valores para reforzar lo que los padres inculcan en sus hogares”. Se impacta a más de 120 niños, incluidas mujeres, en las escuelas de fútbol.

“Los gastos corren por mi cuenta, se compraron 80 juegos de gabachas, estamos por conseguir más porque han llegado muchos niños. Tratamos de compartir el conocimiento, porque yo tenía una frase que dice que ‘el conocimiento se vende cuando es trabajo, pero se comparte cuando es desarrollo’, entonces, con los niños de escasos recursos se les apoya con zapatos para que ellos puedan tener un desarrollo en cada entrenamiento”.

Asencio Trejo cuenta con 15 jóvenes que lo apoyan en todos los proyectos. Además, amigos del municipio y otros que residen en Estados Unidos que aportan económicamente. “Dios me utiliza como instrumento de bendición. Él pone ideas en mi mente, incluso cuando estoy durmiendo. Yo simplemente le doy forma y gracias a Dios he tenido el apoyo. Lo que me motiva a mí es entender que Dios me ha estado preparando para cosas grandes”.

“Siento que dejar un bonito recuerdo en la juventud y en la niñez es algo que a mí me llena. Al final ningún ser humano puede escapar a su propia historia. Está es una historia que he venido escribiendo desde mis inicios en el fútbol y ahora no lo puedo dejar de hacer. El dinero es secundario, para mi es un honor compartir con mi gente porque son el futuro”.

Un anhelo

Y las escuelas de fútbol ya han dado frutos. “Mi anhelo más grande es poder seguir creando desarrollo, dándole oportunidades a los jóvenes. Actualmente tengo 7 jóvenes jugando profesionalmente, en equipos de Primera, Segunda y Tercera División. También en la especial de Achuapa hay unos jóvenes”.

“El verlos trascender a ellos a mí me motiva. Porque hubo muy buenos jugadores, pero no lo lograron por no tener apoyo y oportunidad. A mí me costó mucho abrirme un espacio en el fútbol, pero todas las bendiciones que Dios me ha dado trato de compartirlas y abrirle espacio a los jóvenes, independientemente sea en el fútbol o en otra área”.

Mynor Asencio Trejo, tiene 35 años, es uno de los jugadores más regulares del Deportivo Achuapa y uno de los más respetados en el camerino, no solo por las actividades que realiza por su pueblo, sino por su calidad de persona y su profesionalismo.

En su palmarés figuran dos títulos de Liga Nacional. Uno con Deportivo Guastatoya y otro con Santa Lucía Cotzumalguapa. También jugó en Mictlán, Chiantla, Iztapa y Universidad de San Carlos.