GUATEMALA -- Se imaginan ser futbolistas y tener la oportunidad de jugar en el mismo equipo profesional con su padre. No muchos tienen esa dicha. Para José Ricardo Trigueño es un sueño hecho realidad. Durante el Torneo Clausura 2020, coincidió en cancha con su papá, el gran Ricardo Alberto Trigueño Fóster, portero con 20 años de trayectoria.
Ambos se sumaron como refuerzos al Deportivo San Pedro, de la liga de ascenso guatemalteca, en diciembre del año pasado. Todavía deben disputar el partido por la promoción a la Liga Nacional.
José Ricardo tiene 19 años, se formó en la cantera de Comunicaciones y se desempeña como delantero o volante por afuera. “Definitivamente me siento muy afortunado. Es un sueño hecho realidad. Era una meta que tenía y al final se terminó cumpliendo”, afirma en una entrevista exclusiva con ESPN.
Su padre, de 40 años, suma 53 apariciones con la Selección Nacional de Guatemala. Además, siendo portero, ha marcado 13 goles. “Es un guardameta con gran recorrido. Créeme que ayuda muchísimo”.
“Cuando hacemos definición él me dice: ‘esta pelota es atajable, tienes que esquinar más el balón’. Eso es muy útil”.
Trigueño Fóster es uno de los líderes del equipo y combina muy bien con su tarea de papá. “Tenemos una muy buena relación desde siempre, desde la casa. Ahora que compartimos el camerino esa relación es aún mejor. Sí se vive distinto, tengo al mejor de los consejeros conmigo y creo que eso es envidiable”, dice José Ricardo.
Gratos momentos
No hacen falta las anécdotas y los gratos momentos en San Pedro. “Hubo un entrenamiento en el que le pegué mal a un pelota, al final de la práctica me dice: ‘hoy no nos vamos hasta que metas esa pelota’, él estuvo recreando la jugada. Ese día nos fuimos hasta que yo ya lo había dominado”, cuenta entre risas.
Los tres hijos de Ricardo Alberto Trigueño Fóster practican deporte. Joshua David, el segundo, de 15 años, milita en las fuerzas básicas de Comunicaciones. Tampoco es portero, se desempeña como nueve y volante de llegada.
“Ambos tenemos la misma meta y es llegar a la Selección de Guatemala y clasificar al Mundial. Trabajamos duro para eso, aún tenemos que aprender y para eso nos esforzamos día a día”, menciona el hermano mayor. María Belén es la más pequeña y en su colegio práctica el voleibol.
En el balompié guatemalteco, son muy pocos los casos de futbolistas que tienen la fortuna de coincidir con su padre en un equipo. En el 2018, Fredy Alexander García lo hizo con su hijo Humberto Alexander, en Quiriguá de la Primera División.