GUATEMALA -- ¿Dulce o salado? En los negocios del futbolista brasileño Patrick Maia y del argentino Leandro Rodríguez hay para todos los gustos, desde pasteles de chocolate con Nutella hasta una Pizza Muzzarella con jamón y huevo. Los delanteros del Deportivo San Pedro, de la liga de ascenso en Guatemala, no desaprovechan el tiempo y con los botines guardados debido a la pandemia del COVID-19, se han puesto el sombrero de chef. Por lo pronto no hacen goles, ahora amasan la pasta.
San Pedro es un pequeño municipio del departamento de San Marcos, a unos 245 kilómetros de la capital guatemalteca. Maia y Rodríguez llegaron al equipo a inicios de la temporada y son una dupla temible, entre los dos han conseguido 30 goles para tener al conjunto “Shecano” en la pelea por ascender a la Liga Nacional.
Pero esa dupla no solo se combina bien en la cancha, ahora se complementa en la cocina. Los motivos: aprovechar el tiempo y agenciarse de algunos fondos ante lo incierto del futuro por la pandemia que azota al mundo.
“Justo cumplimos una semana en esto. Acá estoy con mi esposa Tadira y mis tres hijos, a ella le encanta la pastelería. Un día hizo un pastel, lo subimos a las redes sociales y la gente empezó a preguntar si vendíamos. Ahora que tengo más tiempo en casa decidimos poner los pasteles a la venta y nos va muy bien”, cuenta Maia.
Mientras, Rodríguez puso su pizzería ‘Il Gato’ aprovechando que a su novia, quien lo llegó a visitar y ya no se pudo regresar a su país, le encanta cocinar. “A raíz del coronavirus se atrasaron los pagos y al tener tiempo disponible decidimos hacer algo para tener la cabeza ocupada. Nosotros venimos de familia italiana entonces la tradición de la comida está siempre presente”, afirma el jugador.
Ambos futbolistas dicen que ayudan a las mujeres del hogar en el emprendimiento. “A mí me toca batir los huevos y atender a los clientes”, menciona Maia sonriendo. “Ella hace la masa y la salsa porque son especiales, y tienen sus secretos y yo estoy en el horno para que ella no se queme. También despacho y hago la atención al cliente”, comenta Rodríguez.
Por lo pronto todo es casero. Maia atiende cuatro pedidos por día. Ambos piden que las solicitudes se hagan con anticipación y esperan que la idea siga creciendo. Están agradecidos con la afición y los habitantes de San Pedro, quienes les han brindado el apoyo necesario. También con la directiva del equipo que, según ellos, hace el esfuerzo por conseguir el dinero para pagarles el salario.
Y en lo deportivo no queda más que esperar. Tanto Maia como Rodríguez coinciden en que San Pedro merece la oportunidad de pelear por ascender a la Liga Nacional. Entrenan en sus hogares y dicen estar preparados para volver a jugar cuando la Fedefut establezca la fecha, tras conocerse este día del protocolo para reanudar el fútbol