El delantero mexicano anotó su primer gol en Guatemala el pasado fin de semana en la victoria ante Malacateco
QUETZALTENANGO – Tuvieron que transcurrir 592 minutos del Torneo Apertura 2021 para que el delantero mexicano Javier ‘El Chuletita’ Orozco rompiera la sequía y se estrenara como goleador de Xelajú MC en la Liga Nacional de Fútbol. Anotó el gol de la victoria ante el Deportivo Malacateco por la jornada 7 del balompié guatemalteco.
Tras un amplio recorrido por la Liga MX con Cruz Azul, Santos, Chiapas, Tiburones Rojos, Tampico Madero y Cancún FC, ‘El Chuletita’ Orozco se convirtió en el fichaje estelar de Xelajú MC bajo la dirección técnica de Antonio Morales. Había tenido actividad en todas las jornadas, pero el gol se había negado, hasta que llegó en el estadio Mario Camposeco.
“Estoy contento por aportar al equipo. Como siempre lo he comentado, lo personal pasa a segundo término y lo más importante es lo grupal. El equipo sigue ganando, se ve mucho mejor y estamos entrando más en confianza”, expresó el delantero azteca de 33 años.
Orozco definió de pierna derecha tras la asistencia que recibió por parte de Christopher Ramírez para vencer al guardameta Darío Silva del Deportivo Malacateco que significó la victoria para la mínima diferencia. Con el triunfo, Xelajú MC llegó a 14 puntos tras cuatro victorias, dos empates y una derrota.
“Se me vino a la mente el esfuerzo que estábamos haciendo. En cada partido hago el esfuerzo para el equipo, no tanto en lo personal. Si para mí cae el gol, adelante, sino pasa nada, sigo entrenándome y esforzando para cuando llegue. Afortunadamente llegó para la victoria del equipo y nos estamos haciendo fuertes de local”, agregó Orozco.
Como todo futbolista extranjero, el estar lejos de la familia y en especial de su bebé que nació hace poco, era algo que estaba afectando a Javier Orozco. Sin embargo, por el momento, cuenta con el total respaldo de sus seres queridos en Guatemala y es una motivación extra para encarar los partidos con Xelajú MC.
“El tener a mi familia acá con el bebé que ni siquiera tiene los dos meses, es algo bonito que quería sentir. Ahora que me voy de casa al entreno, uno siempre quiere estar dándole besos, acariciándolo y consintiéndolo. Es algo muy motivante porque uno que sale de su país y no estar con la familia es complicado, pero afortunadamente ya están en Guatemala y todo este sacrificio que estoy haciendo es por ellos”.
Por último, Javier Orozco también se refirió a la unión que hay como grupo de jugadores, a pesar del ambiente exterior que busca desestabilizarlos. “A pesar de todo lo que se habla en el entorno externo, nosotros estamos fuertes, la burbuja está sólida y mientras nosotros nos creamos lo que en verdad somos, es mucho más importante y le damos valor a eso. Sabemos lo que nos ha costado día a día, nos estamos acoplando y hacemos las cosas mucho mejor todavía”.