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De echar a Ronaldo a traer a Casemiro, cómo Erik ten Hag transformó al Manchester United para volver a ganar un título

El próximo reto es emular el mejor momento del club levantando tres copas la misma temporada.

El Manchester United está listo para festejar como si fuera 1999. Tras poner fin a seis años de sequía de trofeos al ganar la Carabao Cup con una victoria por 2-0 en Wembley contra el Newcastle, el próximo reto es emular el mejor momento del club levantando tres copas en la misma temporada.

Así funcionan las cosas en los grandes clubes: se gana un trofeo y se pasa al siguiente. Para los jugadores del entrenador Erik ten Hag, eso significa llegar hasta el final en la Copa de Inglaterra y en la Europa League de aquí a finales de mayo.

"Este trofeo significa algo", declaró Ten Hag el domingo. "Esa es la sensación que tengo. Hemos ganado algo, tenemos que celebrarlo. Pero después hay que seguir adelante. Esta copa puede ser la inspiración para dar aún más. No hay que conformarse".

Ganar las tres copas esta temporada no igualaría el logro supremo de conquistar la Champions League, la Premier League y la Copa de Inglaterra, como hizo el equipo de sir Alex Ferguson en 1999, pero después de soportar la racha de sequía más larga del club en 40 años, el United puede recuperar el tiempo perdido en las próximas semanas. Superar los ocho puntos de ventaja del Arsenal al frente de la Premier League es quizá una tarea demasiado lejana, pero las copas están sin duda para ganarlas.

El gol de cabeza de Casemiro, seguido de un disparo desviado de Marcus Rashford que fue registrado como gol en propia puerta de Sven Botman, fueron suficientes para asegurar una cómoda victoria contra el Newcastle y devolver al United a la senda de los trofeos. Pero el United no puede aferrarse a este éxito durante demasiado tiempo. Hay objetivos a corto y largo plazo que Ten Hag debe cumplir como entrenador, y el holandés, nombrado sucesor permanente de Ole Gunnar Solskjaer el pasado verano, ya ha marcado muchos.

Ten Hag ha transformado la cultura del club y de la plantilla inculcando una mentalidad ganadora, algo que se aceleró con su decisiva gestión de Cristiano Ronaldo, que se marchó al Al Nassr de Arabia Saudita tras rescindir su contrato con el United el pasado noviembre. Con ello, Ten Hag ha llevado a un equipo que la temporada pasada registró la peor campaña del United en la Premier League a ocupar ahora la tercera posición, rumbo a la clasificación para la Liga de Campeones, y con un trofeo añadido al palmarés.

Sin Ronaldo, sin el capitán Harry Maguire en la defensa tras demasiadas malas actuaciones, sin su estrella Marcus Rashford por quedarse dormido y perderse una reunión de equipo en una jornada, y con fichajes clave como Casemiro, Lisandro Martínez y Christian Eriksen, este éxito lleva las huellas de Ten Hag.

El ex capitán del United, Gary Neville, declaró a Sky Sports: "El cambio que ha dado Erik Ten Hag es increíble". "Al final de la temporada pasada, algunos de esos jugadores formaban parte de un equipo calificado de vergüenza por mí y por otros aficionados del Manchester United".

Roy Keane, el capitán más laureado del United, se hizo eco de los comentarios de Neville sobre el trabajo realizado por Ten Hag: "Éste es el catalizador para dar confianza a la plantilla. Esta plantilla será peligrosa con una medalla al cuello, porque te gustaría pensar que Erik ten Hag volverá a mejorarla".

"Lo que ha hecho el entrenador en tan poco tiempo es fantástico", añadió Keane. "Ahora los jugadores tienen que utilizar esto como trampolín para conseguir más trofeos en los próximos años, de eso se trata jugar en el Manchester United".

Ganar ese primer trofeo era quizás el mayor requisito de todos para Ten Hag. El United se había acostumbrado tanto a ganar durante dos décadas de éxitos con Ferguson que su caída en desgracia desde su retirada en 2013 resultó mucho más difícil de soportar. Solo tres trofeos -la FA Cup de 2016 con Louis van Gaal y el doblete Carabao Cup/Europa League de José Mourinho en 2017- había ganado el United en los años posteriores a Ferguson, pero los últimos seis años en particular han sido un sombrío desierto de fracasos, exacerbados por los éxitos del Manchester City y el Liverpool.

Así pues, Ten Hag tenía que hacer que el United volviera a ser ganador, y lo ha conseguido ganando el primer trofeo a su alcance. Como resultado, se ha trazado una línea en el pasado reciente, y ahora es el momento de empezar a ganar de nuevo los trofeos realmente grandes. Para un club de la talla del United, eso significa la Premier League y la Champions.

Ése será el objetivo la próxima temporada, pero antes, Ten Hag tiene la oportunidad de convertir al United en un ganador en serie en las otras dos competiciones en las que aún compite.

La victoria del jueves en la eliminatoria de la Europa League contra el Barcelona, líder arrollador de LaLiga, señaló al United como favorito para ganar esa competición, pese a la complicada eliminatoria de octavos de final contra el Real Betis, mientras que estará en cuartos de final de la Copa de Inglaterra si supera al West Ham el miércoles en Old Trafford.

Hace un año, estas declaraciones habrían sido impensables mientras el United iba de humillación en humillación con Solskjaer y luego con Ralf Rangnick, su poco estimulante sustituto como entrenador interino. Pero Ten Hag es un entrenador que tiene el aire de alguien que controla totalmente lo que tiene delante y que sabe exactamente cómo lograr el éxito. Como tal, ahora buscará más gloria en las copas esta temporada, utilizando la victoria en la Carabao Cup como plataforma sobre la que construir una dinastía.

Todos tienen que empezar por algún sitio. La Copa de Inglaterra de 1990, que puso fin a una sequía de trofeos de cinco años, fue el primer éxito de Ferguson, y propulsó al club a su increíble racha de gloria. Y en 2006, el ex entrenador del United citó la victoria en la EFL Cup contra el Wigan como la que sirvió de plataforma de lanzamiento para que el equipo de Ronaldo y Wayne Rooney ganara tres Premier Leagues consecutivas (2007, 2008 y 2009) y también la Liga de Campeones en 2008.

El equipo de Ten Hag aún no está preparado para ello (aún queda trabajo por hacer), pero ahora existe un camino claro para volver a hacer grande al United.

No cabe duda de que este equipo necesita un delantero centro fiable para subir al siguiente nivel. Necesitan un Harry Kane o un Victor Osimhen que marquen más de 20 goles por temporada y alivien la excesiva dependencia de Rashford, mientras que una mayor profundidad dejaría al equipo menos vulnerable cuando jugadores clave como Casemiro o Raphael Varane no estén disponibles.

Pero Ten Hag ha aportado una estructura tan clara y ha mejorado a tantos jugadores que el United ya sólo necesita incorporaciones estratégicas de los mejores futbolistas para convertirse en aspirante en todos los frentes. Sí, necesitan más regularidad de Bruno Fernandes, Jadon Sancho y Antony, y que el guardameta David de Gea erradique los errores que siguen persiguiendo su juego, pero Ten Hag ha elevado el listón. Esperará que estos jugadores estén a la altura de las circunstancias.

El siguiente reto es añadir dos trofeos más a la Carabao Cup esta temporada. Ya no es un sueño improbable. Es lo que este equipo del United puede conseguir.