Hirving Lozano pasó de protagonista a actor secundario en el Napoli. El mexicano es parte de un equipo que hará historia al ganar su tercer Scudetto; sin embargo, su rol ha sido solo complementario.
El ‘Chucky’ no es titular con el conjunto que lidera el Calcio con 19 puntos de ventaja sobre la Lazio a falta de 11 jornadas, y su temporada en números no espanta a nadie: cuatro goles y cuatro asistencia repartidos de la misma manera, tres en Liga y una en Champions.
Las figuras medulares del conjunto del sur de Italia son el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, convertido en toda una sensación en su primera campaña con el club, y ‘responsable’ de que el mexicano esté en la banca; además del nigeriano y goleador Victor Osimhen.
En su cuarto año en la Serie A, Lozano no ha sido capaz de consolidarse como un futbolista que marque diferencias y que se mantenga de forma permanente como una pieza indiscutible en su equipo. Cierto que el técnico Luciano Spalletti en ocasiones lo contempla entre los inicialistas, pero esto no sucede con frecuencia.
‘Chucky’ no tuvo una buena Copa del Mundo con la Selección Nacional, y en un año soñado para el Napoli en el que tiene el tercer scudetto de su historia (con Maradona lo ganó en las temporadas 86-87 y 89-90) en las manos, su desempeño ha sido irregular.
Talento tiene de sobra y está de más aclarar que es el mejor o uno de los mejores jugadores mexicanos que están en activo, por ende se de debe exigir que brinde actuaciones sólidas con mayor frecuencia.
¿A qué se debe su intermitencia y que su temporada no esté a la par del gran momento del equipo?
Solo el propio Hirving lo sabe, pero lo cierto es que a sus 27 tendría que estar en la plenitud de su carrera y todavía con lo mejor por venir.
El Napoli también está en Cuartos de Final de la Champions y de superar al Milan, en semifinales se toparía con otro italiano (Inter) o con el Benfica, duelos hipotéticos en los que partiría como favorito.
De hecho varios expertos y entrenadores lo colocan como el gran candidato para dar la sorpresa y colarse a la final del torneo de clubes más importante en el mundo.
Viene la etapa más importante y decisiva del año, con lo que resulta fundamental que Lozano reaccione y demuestre que sus alcances van más allá de ser un relevo de lujo en un equipo que será recordado por muchos años.