Más de 3.000 "tifosi" recibieron este martes al internacional belga Romelu Lukaku, nuevo jugador del Roma, en el aeropuerto de Ciampino.
Romelu Lukaku, nuevo jugador de la Roma, llegó al aeropuerto de Ciampino, cerca de la capital,como una estrella de rock: en el avión privado del dueño del club, Dan Friedkin, que pilotó personalmente el vuelo desde Bruselas y con una multitud de romanistas que esperaban para vivarlo.
Lukaku, de 30 años y jugador del Chelsea, alcanzó este lunes un acuerdo con la Roma y menos de 24 horas después llegó al aeropuerto en medio de un imponente despliegue de seguridad para mantener el orden, con cinco furgones y agentes colocados entre la pista de aterrizaje y la zona donde se agolpaban los aficionados.
Entre ellos había muchas familias y niños que esperaron más de tres horas la llega de su nuevo ídolo a pesar de la lluvia que ha caído en la capital italiana durante toda la jornada.
El avión en el que viajaban Lukaku y Friedkin llegó a las 17.50 hora local (14.50 GMT) y los trabajadores de Ciampino fueron los primeros en recibir al jugador, al que fotografiaron con sus móviles al bajar de la escalerilla del aéreo, cuando se colocó la mano en el corazón.
Escoltado por la policía, el jugador se acercó a la verja a saludar y aplaudir a los más de 3.000 seguidores romanistas, muchos de ellos teléfono en mano, que portaban pancartas y banderas y coreaban sin cesar el nombre del delantero, que jugó la temporada pasada en el Inter de Milan en calidad de cedido desde el Chelsea.
El Inter esperaba que Lukaku continuará en el club italiano este año, pero el jugador comenzó a negociar con la Juventus, lo que molestó enormemente al presidente, al técnico y a sus seguidores, aunque finalmente el fichaje no se concretó.
Este lunes se cerró el traspaso al equipo de José Mourinho tras alcanzarse un acuerdo por el que la Roma pagará al Chelsea, en forma de préstamo con intereses 6 millones de euros más primas, mientras que los giallorossi abonarán 7,5 millones al jugador, que aceptó reducirse el sueldo respecto a los 11,3 que percibía en Londres, según los medios italianos.
Tras abandonar el aeropuerto de Ciampino, Lukaku se desplazó a Villa Stuart, donde se someterá inmediatamente a los exámenes médicos rituales que precederán a la firma de su contrato con la Roma.