Alexis Sánchez, como es habitual en el Inter del técnico Simone Inzaghi, inició el compromiso ante Torino desde la banca, esperando pacientemente su turno para ingresar en algún momento del encuentro. Y el duelo ante Torino representaba un gran escenario para estar presente en el campo, jugando en el Giuseppe Meazza frente a toda la afición interista que festejaba nuevamente el título obtenido frente al Milan la fecha anterior. Así lo entendió el chileno, cuya paciencia se terminó a los 60 minutos cuando su compañero, Hakan Calhanoglu, convirtió el 2-0 a favor y se vio a 'Maravilla' desesperadamente pidiendo el cambio para entrar al terreno de juego. Acto seguido, Inzaghi lo envió a la cancha a los 63' de partido en lugar de Marcus Thuram, aunque el tocopillano no pudo anotarse en el marcador o ceder una asistencia de gol, lo que ha sido parte de su repertorio durante esta campaña. Con su victoria frente al conjunto de Turín, Inter alcanzó 89 puntos en la clasificación de la Serie A, 19 unidades sobre el Milan, su escolta más cercano en una de las temporadas más sobresalientes en la historia del club.