Hace apenas seis meses, muy poca gente en el mundo del fútbol había siquiera oído escuchar del delantero polaco Krzysztof Piatek. El Genoa se hizo con el delantero de 23 años tras verle despuntar con el Cracovia, pues hasta septiembre, cuando ya jugaba en el Calcio, ni siquiera había debutado con su selección nacional.
El verano fue una montaña rusa para Piatek, que vio como se quedaba fuera de la lista de 25 de Polonia para el Mundial, pero semanas después finiquitaba su traspaso al Genoa.
La oportunidad de llegar a Italia a su edad era irrechazable, y a la vez hacerlo a equipo que buscaba un ídolo desde hacía muchos acabó siendo una bendición para el delantero. Su fichaje le costó al Genoa cuatro millones de euros y pocos podían imaginar el rédito --tanto deportivo como económico-- que esa inversión iba a tener para el club.
Piatek fue un verdadero bombazo nada más llegar. Su partido ante el Lecce, en la Coppa, fue el momento del destape. El polaco marcó los cuatro goles de la victoria 4-0 del conjunto genovés, y desde ese momento todos los grandes de Europa empezaron a prestar atención a los partidos de Piatek.
En cuatro meses de competición, el ya internacional polaco marcó 19 goles en 21 partidos, siguiéndole el pulso al imparable Cristiano Ronaldo. Los medios no dejaban de hablar de él y aunque desde Genoa dejaban claro que no atenderían ninguna oferta hasta el verano, la situación crítica del AC Milan lo cambió todo.
Llegados al mercado de invierno, en Milanello sabían que su apuesta por Gonzalo Higuaín había fallado. El argentino no era el hombre gol que buscaban y desde las oficinas del club se pusieron manos a la obra para remediar la situación. Se barajaron muchos nombres, pero lo cierto es que desde un principio Piatek era el que verdaderamente convencía a todos.
No se recuerda un goleador que causara tal impacto en un club de media tabla en Italia en tiempo reciente, al menos no el suficiente para que uno de los grandes haya tirado la casa por la ventana para hacerse con su ficha inmediatamente. Pues el AC Milan sí lo hizo por e polaco, y 35 millones de euros después Piatek llegó a San Siro.
Era su momento de gloria, pero aquello no había más que empezado. Faltaba lo más importante: brillar en Milán. Pues vaya si lo ha hecho.
El polaco le ha cambiado la cara a un AC Milan que ha ganado cuatro de los sietes partidos que ha disputado desde la llegada de Piatek, empatando contra la Roma, el Nápoles y la Lazio --en la ida de las semis de Coppa de Italia.
El delantero ha anotado seis goles en esos siete partidos, incluidos un doblete al Nápoles en su primer encuentro como titular.
Sus goles le mantienen a la caza de Ronaldo en la tabla de máximos goleadores, y a su equipo le ha hecho acercarse al grupo de cabeza, algo que hace unos meses parecía prácticamente imposible
En Italia todo el mundo habla ahora de Piatek, que se ha hecho grande de repente en Milán. La atención del continente --siempre con sed de encontrar grandes goleadores-- está puesta sobre este hombre que es capaz de mantenerse completamente calmado bajo la tormenta mediática que ha creado.
En ese sentido, sus nervios de hielo recuerdan a los de su compatriota Robert Lewandowski, que también tuvo una progresión alucinante a la misma edad, para acabar convirtiéndose en uno de los mejores delanteros de Europa.
Quizás ahora le toque el turno de hacer lo propio a Krzysztof Piatek