Está por arrancar el proyecto de Antonio Conte en el Inter de Milán y el nuevo técnico nerazzurro ya ha tomado sus primeras medidas con respeto al equipo.
El extécnico de Chelsea y Juventus tiene claro que no quiere problemas en la plantilla, que la unión del grupo es lo más importante, por lo tanto, no va a correr ningún riesgo innecesario con los hombres que la componen.
Es así como el club, a través de su director deportivo, Giuseppe Marotta, le ha informado a Mauro Icardi y Radja Nainggolan que no cuentan para este año.
Ambos jugadores fueron la gran apuesta de un Inter post-mundialista en 2018. La institución había vuelto a la Champions League cinco años después y confió los mandos de la máquina a su capitán --el goleador argentino que había quedado cappocannionneri el año anterior-- y a su fichaje estrella --el belga que debía darle un salto de calidad al equipo.
12 meses después, ambos saben que no seguirán en el Inter.
La última campaña, bajo el liderazgo de Luciano Spalletti, destapó los problemas que ambos de estos jugadores pueden llegar a tener como grandes estrellas de un equipo. Ninguno de los dos se mostró todo lo responsable que se debía ser en un año que tenía que ser clave para el futuro a corto plazo del club, lo que acabó por poner en serio peligro la continuidad entre los 32 mejores del continente en esta temporada que está por arrancar.
Desde la cúpula tomaron nota y Antonio Conte, que no por no no estar en el equipo fue menos capaz de analizar la situación, tenía claro cuando firmó por el equipo que no contaría con ellos en su proyecto.
El italiano es famoso por su difícil carácter y por su forma frontal de lidiar con los problemas. Hace dos veranos, informó a Diego Costa que no contaba con él a través de un mensaje de texto, a pesar de haber sido su máximo goleador en el Chelsea.
Su poco compromiso y su dejadez en la preparación semanal eran problemas con los que Conte no quería lidiar y ahora, 24 meses después, se ha podido observar el pobre aporte de Costa en el Atlético Madrid justamente por esos motivos que no gustaban a Conte.
En su nueva aventura, el técnico quiere librarse de las malas hierbas antes que tener que sufrirlas. Es una apuesta arriesgada, y el Inter se expone a reforzar a sus rivales directos (la Juventus va a por Icardi y al AC Milan le podría interesar fichar a Nainggolan), pero Marotta ya informó que los jugadores saben los planes del club y que no hay marcha atrás.
Antonio Conte ha empezado fuerte con su andadura en el Inter de Milán, donde aspira a reflotar a un histórico para volver a meterle en la élite europea. Icardi y Nainggolan, se bajan del barco, y no serán parte de la aventura.