Toluca se llevó un importante triunfo por la mínima en un partido en donde sufrió por mantener el resultado.
Toluca sufrió ante Monterrey, pero rescató un triunfo en el infierno. Los Diablos se impusieron 1-0 con un golazo de Juan Pablo Domínguez que dejó congelados a unos Rayados que sufrieron bajas importantes para el duelo pendiente.
El cuadro de ‘Nacho’ Ambriz fue fiel a su estilo de sufrir en cada cotejo y tuvo varios sustos ante los regiomontanos, quienes apretaron hasta el último minuto pese a que no contaban con sus mejores elementos, incluido Rogelio Funes Mori.
El ‘Tano’ Ortiz y los suyos se plantaron sin miedo en el infierno, pero salieron quemados. La Pandilla esperó un milagro, pero Volpi y los postes les negaron el gol que les diera el triunfo o, aunque sea, el empate.
Jordi Cortizo, Luis Romo y el juvenil Ali Ávila fueron los motores de los norteños, pero hay noches en que el balón no entra y ésta fue una de ésas.
Por su parte, Toluca apenas tuvo opciones de gol, pero fue más contundente. Juan Pablo Domínguez, jugador de golazos en este torneo, le puso su sello individual al tanto que le hizo a Andrada, ya que disparó de fuera del área para que el balón se clavara en el ángulo.
El Diablo clavó el trinche y lo hizo de buena forma. Marcel Ruiz y el ‘Canelo’ Angulo se encontraron bien en el medio campo escarlata, pero no pudieron crear mucho peligro. Incluso, Angulo se perdió un mano a mano en el área rayada cuando voló su disparo después que perdió varios tiempos para fusilar a Andrada.
Nacho Ambriz observó impaciente desde las bancas y apretó los dientes cada que Rayados se acercó a su portería. Con centros y aproximaciones directas fue como Monterrey buscó el tanto que los acercara en el marcador, pero fue imposible que tuvieran contundencia pese a que tuvieron, al menos, el doble de oportunidades de gol que Toluca.
Al final, el tiempo no fue suficiente y los Diablos, con su sellos de sufrimiento, rescataron un triunfo en el duelo pendiente ante Monterrey, que sufrieron las bajas que tuvieron y salieron quemados del infierno.