El exjugador de la Selección Mexicana recordó lo que significó para él quedar fuera del Mundial 2006.
Cuauhtémoc Blanco revivió lo que sintió al no ser convocado por Ricardo La Volpe, entonces entrenador de México, al Mundial del 2006, pese a estar en un buen momento; más allá de recriminarle, el exatacante lo recuerda con cierta ironía. "Ya lo he dicho muchas veces, si lo veo lo saludo. Si me encabronó que no me llamara, ¿por qué no llamarme a mí, hay niveles no? Yo siempre he dicho que hay un Dios que todo lo ve, pero sí me dolió muchísimo, pero no soy rencoroso, no soy mala persona", sostuvo Cuauhtémoc Blanco, quien también reiteró que en un futuro no descarta volver al futbol como entrenador o directivo.
"La política te cambia, pero yo no voy a cambiar mi forma de ser. Si regreso a la Selección Mexicana como entrenador o como directivo, creo que no puedo cambiar mi forma de ser", señaló en la conferencia previa a la investidura al Salón de la Fama del Futbol Internacional en Pachuca.
En la rueda de prensa, Cuauhtémoc Blanco estuvo acompañado de otros personajes que serán investidos, entre ellos el italiano Francesco Totti, al que enfrentó en la Copa del Mundo de Corea/Japón 2002, partido del que recuerda una plática que tuvo con Braulio Luna cuando vieron salir a los europeos al terreno de juego.
"Vamos saliendo del túnel y entonces, Braulio Luna me dice 'mira, qué guapos están', porque a nosotros nos ven con sombrero. 'Sí, cabrón, no los vamos a cargar. Tienes dos ojos, dos piernas, dos brazos, igual'. Eso es lo único que puedo decir porque al final de cuentas estaba Maldini, estaba Cannavaro, estaba Totti, la verdad es que era una selección complicada, difícil, pero lo más bonito era la convivencia. Lo que más extraña uno es el vestidor, la convivencia con los amigos", rememoró el actual gobernador de Morelos.
Cuauhtémoc Blanco también dio su opinión sobre el momento que vive la Selección Mexicana. Considera que fue buena idea dejar a Jaime Lozano en el banquillo del Tricolor, pero también pide darle su respectiva responsabilidad a los futbolistas.
"Qué bueno que le dieron la oportunidad ojalá y saque adelante a la Selección Mexicana, pero no es la culpa de él, yo le echo la culpa a los jugadores, al final de cuentas, son ellos los que juegan y les ha hecho falta corazón".