El portero de Gallos Blancos se pone como meta el Mundial de 2026 y culminar un recorrido con el tricolor que comenzó desde las categorías juveniles y como sparring
Fernando Tapia se formó en el América, pero hoy con los Gallos del Querétaro, donde vio su debut el año pasado en la Primera División, está decidido a ganarse un lugar como titular y, con ello, cumplir la meta de ir a la Selección Mexicana y pelear por un lugar rumbo al Mundial de 2026.
Con 22 años, Fernando Tapia tiene sueños grandes por cumplir: "Tengo una gran motivación por ir al Mundial y sería un elogio poder hacerlo... ¿A quién no le gustaría representar a su país?, un país tan bonito que tenemos".
El portero, quien ya tiene un recorrido en Selecciones Menores, afirmó que no ha tenido un acercamiento reciente con Jaime Lozano, "pero sí he visto que está en los partidos y por eso hay qué estar preparado en todos, tratar de hacer las cosas bien".
Recordó que en algún momento le tocó alternar con el actual estratega del Tri, ya que fue llamado para ser sparring del equipo que se preparaba para el Preolímpico y que a la postre terminaría coronándose en el torneo en Tokio 2020.
Asimismo, dijo que "también fui sparring de la selección mayor con el 'Tata' Martino. En esa ocasión recuerdo que estaban Acevedo y Malagón en el Tri".
Afirmó que no es un portero que escatime en el trabajo y sabe que puede hacer realidad su sueño, así que reiteró: "Tengo en la mira el próximo Mundial. Más que nada, que es en México y una de mis metas a cumplir es esa".
SER COMO JAN OBLAK
Sobre Fernando Tapia podría decirse que ha tenido un desarrollo meteórico como futbolista.
En su llegada al primer equipo americanista como el tercer portero, tras pasar por las categorías inferiores, tuvo como entrenadores a Miguel Herrera, Santiago Solari y Fernando 'Tano' Ortiz. Además de trabajar de manera directa con algunos entrenadores de porteros, tales como Álex Arredondo, José Torruco y Luis Gurrola.
"Todos me ayudaron, con cada uno fui puliéndome y fui adoptando yo mi propio estilo con el paso de los años. Y es que también me ha tocado viajar con las Selecciones Nacionales Menores. Ahí te das cuenta de ciertos detalles de porteros de otros países y puedes agarrar algunas cosas, lo mismo que por internet".
Añadió: "He aprendido de Jan Oblak, del Atlético de Madrid; me gusta mucho su estilo y también el de Gianluigi Buffon en su momento. Son de mis porteros favoritos".
Tapia sostuvo que también aprendió mucho de Guillermo Ochoa: "De ahí también saqué varios detalles, fue una experiencia grata estar con él".
En el plano particular, se dijo un guardameta agresivo, deportivamente hablando: "Me posiciono de una forma agresiva, donde corto balones en ciertos espacios y apoyo bastante a mi zona defensiva; justamente, en el área de los tres postes. Soy muy atajador".
Y como persona, afirmó ser "perseverante en todo. Desde 'chiquito' lo traigo de mi papá, que para cualquier cosa que quieras en la vida hay qué ser perseverante. Y a la vez ser paciente".
"Desde niño siempre fui muy competitivo, demasiado; no me gustaba perder nunca. Pero (hay qué) saber que también hay qué aprender a perder, pues aprendes más perdiendo que ganando".
¿CÓMO TOMA LOS ELOGIOS?
Fernando Tapia afirmó que le gusta figurar en los momentos importantes de su equipo, "cuando más se necesita. No me presiona eso, sino que me motiva. Me gusta la responsabilidad".
Asimismo, no dudó al manifestar que quiere dejar huella en el futbol mexicano como arquero, "trabajando día a día, siendo constante. Si soy consciente de lo que estoy haciendo, voy a llegar lejos en este deporte y quiero dejar huella en el país".
Sobre aquella jugada contra Monterrey en la Jornada 4, la cual, sin ninguna duda ha sido su mejor actuación con la escuadra emplumada, manifestó: "Fue un momento de mucha tensión, donde el equipo estaba empatado. Viene un tiro de esquina, donde el rechace sale hacia el centro y después abren a la banda, y tiran el centro con comba. El central alza la pierna para poder rechazar el balón, pero el delantero del Monterrey, con la punta del pie la desvía hacia atrás".
"Es donde yo hago el despliegue hacia atrás --continúa-- para poder posicionarme bien y poder hacer el lance. Veo que pasa el balón y reacciono de buena manera para poder hacer un buen desvío hacia fuera".
Si bien, en el enfrentamiento contra Cruz Azul, Querétaro fue superado futbolísticamente por su rival, Tapia tuvo momentos memorables en su meta.
"Hay un pequeño margen en ser ordinario, a ser extraordinario. Ahí solito se dice todo".
El joven cancerbero destacó que la firmeza de carácter que lo identifica lo tiene en todos los ámbitos de su vida: "En la escuela también era un estudiante muy responsable, siempre entregaba todos los trabajos como debía ser. Llegué a ser de 'nueves' y 'dieces".
Hoy, Fernando Tapia, quien está a dos años para culminar sus estudios en Administración de Empresas, disfruta la titularidad con los Gallos y acerca del tema de los elogios que suele recibir, explica: "Me sirven de motivación. Yo trabajo día a día, y mi constancia y dedicación son el resultado de que hablen cosas de mí, de mis acciones dentro de la cancha".