En sus inicios, el desarrollo físico fue una de las áreas en las que se trabajó con Antuna para que pudiera competir con otros jugadores.
Uriel Antuna tuvo que trabajar en su aspecto físico para poder afianzarse en la Primera División. Gonzalo Cigliuti, quien dirigió al ‘Brujo’ en la Sub-20 de Santos, reveló que la complexión corporal fue una de las áreas de oportunidad del actual futbolista de Cruz Azul, que lo logró superar gracias a su “picardía sudamericana” que mostraba en la cancha, así como el apoyo que recibió de las diferentes áreas de la institución de Torreón.
Uriel Antuna perteneció a las fuerzas básicas de Santos desde la categoría Sub-15, proveniente del Centro de Formación Charly Soccer, de Carlos Escandón. Al ‘Brujo’ lo califican como un jugador que siempre fue destacado, lo que le permitía jugar en categorías superiores y así fue como, con 18 años de edad, llegó a la Sub-20, que era dirigida por Gonzalo Cigliuti.
“(Fortaleza física) era una de las cosas que en ese momento le costaba. Era más chico en su edad. No te olvides que en Sub-20 también se juega con jugadores que bajan de primer equipo. Entonces por momentos jugaba con hombres. Hay algunas anécdotas lindas de esos inicios de él”, recuerda el entrenador uruguayo, quien fue auxiliar técnico de Robert Dante Siboldi en Santos, Veracruz, Cruz Azul y Tijuana.
“Cuando le tocaba competir contra jugadores que bajaban de la Primera División, sí se ha notado, pero también él tenía las armas y la picardía. Para mí Uriel es uno de los jugadores que tiene mucho tinte, con mucho respeto, sudamericano. En ese aspecto de tener esa picardía. De cómo contrarrestar a veces la fortaleza física de otros jugadores”, externó Gonzalo Cigliuti, quien actualmente está en su natal Uruguay a espera de alguna propuesta laboral para volver al futbol mexicano.
Además de la “picardía sudamericana” que mostraba en el terreno de juego, como una de sus fortalezas, Uriel Antuna también recibió apoyo de las diferentes áreas que se involucran en el desarrollo de los futbolistas.
“En ese aspecto tuvo la fortuna de estar en un club que siempre le brindó absolutamente todo, un desarrollo integral. Desde la parte de nutrición, alimentación, suplementación. Todo lo que se trabajó ahí con él, yo creo que fue muy útil para él. Porque no hay que olvidar que él venía de una zona carenciada. Con ciertas dificultades”, puntualizó Gonzalo Cigliuti.