En charla con ESPN, Emilio Maurer recuerda cómo se desarrolló la negociación para que el 'Flaco' Menotti asumiera los controles del Tricolor

Una llamada telefónica a Argentina y una conversación de cinco minutos durante una cena en Miami, bastaron para que Emilio Maurer convenciera a César Luis Menotti en convertirse en el director técnico de la Selección Mexicana, desafío que el argentino, campeón del mundo en 1978, aceptó incluso sin ni siquiera haber firmado contrato.

“Cuando yo le hablé a César a Argentina para decirle que viniese al futbol mexicano, nos dijo nos vemos en Miami y ahí platicamos. Fuimos a Miami, Paco Ibarra y yo y en una cena, como en cinco minutos nos arreglamos”, recuerda Emilio Maurer en entrevista para ESPN sobre el primer acercamiento que tuvo con César Luis Menotti, quien estuvo en el banquillo del Tricolor entre 1991 y 1992 y que falleció este 5 de mayo a los 85 años de edad.

“Ahí nació esa relación, no nada más de directivos y entrenador, sino como si nos hubiésemos conocido toda la vida. Se vino a México, ni siquiera había firmado contrato, sino con lo que le habíamos prometido y bueno, y ahí empezó nuestra relación, nuestra lucha, nuestra lucha a la que él se adhirió”.

Emilio Maurer relata que durante esa llamada que tuvo con César Luis Menotti y la charla que tuvieron en la cena en Miami, el argentino nunca se opuso a dirigir a la Selección Mexicana, pues significó un gran desafío en su carrera.

“No fue difícil, fue fácil, porque él era un revolucionario en el futbol y a él le encantaban los grandes desafíos y le hicimos ver el desafío que teníamos para hacer de México un futbol respetado por el mundo y él dijo eso, va a hacer México un futbol respetado por el mundo. Por eso se vino tan rápido. No nos dieron tiempo, pero era nuestro plan”.

Esa cena en Miami marcó el inicio de una gran amistad entre Emilio Maurer y César Luis Menotti. El exdirectivo mexicano guarda muchas anécdotas con el argentino, pero la más significativa se dio en el 2006, cuando el sudamericano llegó a Puebla para buscar el ascenso a la Primera División.

“Tengo muchas, pero una muy importante fue cuando yo llamé a César para que viniera a ayudarme con el club Puebla, cuando estaba el Puebla en Segunda División. Fui a recogerlo al aeropuerto. Una cantidad de prensa enorme y la prensa le preguntó, ‘¿por qué vino usted?’ Y él dijo, ‘porque vine a ayudar a un amigo. Él me llamó y aquí estoy’. Y ese amigo era yo. Para que veas cómo nos valoramos el uno al otro La verdad, esa frase la tengo grabada en mi corazón”.

Emilio Maurer estuvo al pendiente del estado de salud de César Luis Menotti hasta el último momento, con el que tuvo una última llamada hace medio año, pero lamenta no haber podido despedirse de su amigo físicamente.

“Con él no pude hablar porque estaba delicado. La verdad, me falló algo. Tenía que haber agarrado un avión y haberme ido a darle un abrazo a César, pero ya, ya no lo hice. Lo echo de menos mucho”.