Enrique Sanz, excolaborador del nuevo técnico de Chivas, resaltó las principales cualidades del español y la escuela de la que proviene
El preparador físico Enrique Sanz, quien trabajó con el técnico Óscar García tanto en Salzburg como Olympiakos, considera que el actual entrenador de Chivas tiene un "profundo conocimiento del juego", gusta por "desarrollar jóvenes talentos" y resaltó que es un discípulo directo de Johan Cruyff, pero con predilección por equilibrio en ambas fases del juego.
"Chivas se lleva un gran entrenador, muy bueno de proyecto. Es un técnico con profundo conocimiento del juego, que le gusta trabajar con los jóvenes, desarrollar talento y sentar las filosofías de juego. Es un entrenador de proyecto, no es de pocos partidos, sino de asentar un proyecto importante y serio sobre sus hombros".
"Le gusta que sus equipos afronten los equipos con un gran dominio, le gusta poder controlar la fase ofensiva y defensiva. Es un entrenador que viene del Barcelona, que ha jugado ahí y ha sido un discípulo directo de Cruyff. Le gusta el buen trato de balón, pero es un entrenador equilibrado con la pelota".
A su vez, Enrique Sanz piensa que Óscar García y la plantilla de Chivas pueden ser buena simbiosis, pues "el jugador mexicano escucha, le gusta formarse, desarrollarse", mientras que el entrenador español es un "buen pedagogo".
"Óscar García es una buena persona, amante del futbol, y con el futbolista es muy respetuoso, pero muy exigente desde lo futbolístico. Dentro del campo pide manifestar ciertas conductas que hay que respetarlas y en eso es tremendamente exigente. No es un entrenador militar de dar gritos, es un buen pedagogo, serio, muy exigente desde el contenido", agregó.
Por último expresó que trabajar con Óscar García es una "experiencia fantástica", porque aprendió mucho y su "forma de ver el futbol cambió", además de resaltar que es una persona muy agradable con la gente que tiene alrededor.