<
>

Gilberto Mora, el niño que encendía los entretiempos de Jaguares de Chiapas

play
¿Cómo es la convivencia de Gilberto Mora y Obed Vargas en el Mundial Sub-20? (2:02)

El mediocampista de Seattle Sounders es compañero de cuarto del delantero de Tijuana y revela a ESPN qué hacen cuando no son cómplices en la cancha. (2:02)

Con apenas cinco años, el 'Bombero’ deslumbró a la afición del Estadio Víctor Manuel Reyna con goles y regates que fueron un gran show de medio tiempo


En el césped del Estadio Víctor Manuel Reyna y en la memoria de la afición de los Jaguares de Chiapas no solo permanecen vivos los recuerdos de Salvador Cabañas o Jackson Martínez, también están los goles y regates de Gilberto Mora, quien, con apenas cinco años, enamoró al público durante los partidos que la escuela del club disputaba en los medios tiempos de los encuentros del primer equipo. Incluso, sus primeros entrenadores le pusieron el mote de “Bombero”.

Gilberto Mora nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 14 de octubre de 2008, mientras su padre —también llamado Gilberto Mora— jugaba para los Jaguares de Chiapas, que en ese momento tenían a Adolfo Bautista como su principal figura.

Gilberto Mora padre colgó los botines tras ascender a la Primera División con Tijuana en la temporada 2010-2011, pero se mantuvo ligado al futbol. A finales de 2013, comenzó su carrera como entrenador con los Jaguares de Chiapas, y una de sus primeras tareas fue comandar el proyecto de la academia, que tenía categorías desde la Sub-5. Los entrenamientos se realizaban en la cancha aledaña al Víctor Manuel Reyna, la cual lleva el nombre de Salvador Cabañas en homenaje al “Mariscal”.

A pesar de ser el director del proyecto, llevó a su hijo Gilberto Mora, en ese entonces de cuatro años, a hacer pruebas para ver si Gerardo Márquez, encargado de la categoría menor, lo aceptaba.

“Decíamos: ‘¿cómo no vamos a aceptar al hijo del jefe?’”, recuerda Gerardo Márquez entre risas. “Desde muy pequeño sobresalía realmente; con menos de cinco años ya destacaba sobre alumnos más grandes que él”, relata el primer entrenador de Gilberto Mora en los Jaguares de Chiapas, quien de inmediato lo aceptó.

La academia ofrecía a los niños jugar 'cascaritas' en la cancha del Víctor Manuel Reyna durante los entretiempos de los partidos del primer equipo. Las dimensiones del terreno se adaptaban para que los pequeños pudieran desempeñarse, como el caso de Gilberto Mora, quien, pese a pertenecer a la categoría más chica, enamoró a la afición de los Jaguares de Chiapas con sus goles y regates ante oponentes de mayor edad.

“Cuando mirábamos que estaba solo Morita, ‘pásensela a Morita’, y sí, se la pasaban y empezaba su show: se llevaba a dos o tres, tocaba, se apoyaba o definía”, recuerda Gerardo Márquez, quien dirigió a Gilberto Mora en esa Sub-5 hasta finales de 2014.

“Si el partido estaba aburrido, quien lo encendía era Gilito. La agarraba y toda la afición empezaba a ovacionar o a gritar. Gil era un fenómeno, jugando contra más grandes y no le podían quitar el balón”, relata Ramsés Orantes, entrenador de Gilberto Mora en los Jaguares de Chiapas durante el primer semestre de 2015.

🧯El origen del ‘Bombero’ Gilberto Mora en Chiapas


Gerardo Márquez y Ramsés Orantes, entrenadores de Gilberto Mora en los Jaguares de Chiapas, fueron testigos y disfrutaron de los primeros destellos de “Gilito” con el balón pegado al pie. Incluso entre el personal de las categorías infantiles se referían a él como el 'Bombero'.

“Él nos ayudaba a meter goles, salvaba al equipo; era nuestro bombero. A pesar de que era más chico que los demás, siempre sobresalía, entonces nos ayudaba bastante”, recuerda Gerardo Márquez, quien advirtió a Ramsés Orantes cuando Gilberto Mora subió de categoría.

“Me dijo el profe Márquez desde que pasó conmigo: ‘Mira, este chico te va a salvar; es tu 'bombero', así que cuídalo’. Yo sin conocerlo, pero la verdad es que sí”, relata Orantes.

Ramsés Orantes tuvo la fortuna de ganar un campeonato gracias al 'Bombero' Gilberto Mora. La final fue contra Aexa, equipo que se adelantó en el marcador, algo a lo que los niños de los Jaguares de Chiapas no estaban acostumbrados. Todo cambió cuando “Gilito” se acercó a su entrenador para pedirle que lo pusiera de delantero.

“Anotó dos goles, empatamos 2-2 y, en tanda de penales, ganamos. Él tiró penal, lo anotó, pero fue la única vez que vi a Gil Mora nervioso: en ese juego de la final”, recuerda.

Gerardo Márquez todavía guarda recuerdos de la época en la que dirigió a Gilberto Mora. Además de fotografías, conserva reportes de partidos que datan de noviembre de 2013, en los que “Gilito” solía recibir calificaciones de al menos 35 puntos, cuando el máximo era de 40, en análisis que incluían aspectos tácticos, técnicos, físicos y mentales. Incluso guarda una ficha en la que lo describe como uno de los mejores jugadores de la categoría y destaca su manejo con ambos perfiles.

👋 ¿Cómo fue la despedida de Chiapas?


Gilberto Mora estuvo alrededor de dos años en la academia de Chiapas. Una tarde del verano de 2015, padre e hijo acudieron a las instalaciones para despedirse luego de que el papá aceptó una propuesta laboral para dirigir la Sub-17 de Tijuana, ciudad a la que se mudaron en medio de la tristeza del niño —por dejar a sus compañeros— y de los entrenadores, por perder a su “Bombero”.

Hace 17 años, un 14 de octubre de 2008, nació Gilberto Mora en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde no olvidan sus gambetas y goles dentro de la cancha, pero también recuerdan al niño obediente e introvertido que, incluso fuera del terreno de juego, siempre estaba con un balón y entrenaba horas extras con su papá.

“Que disfrute la etapa que está viviendo, felicitarlo en su cumpleaños, felicitar a la familia, porque además de ser un buen jugador, han formado a un buen ser humano. Que siempre sea humilde, como ha sido hasta hoy, que tenga los pies en la tierra y que aproveche. Que no deje de disfrutar el jugar, el hacer lo que le gusta. Siempre van a ser mis mejores deseos para él y para su familia, y que vengan los mayores éxitos para Morita”, expresa Gerardo Márquez.

Gilito, no sé si aún me recuerdes; fuimos campeones en la Copa Jaguares. Desde acá, desde Chiapas, te mando un fuerte abrazo, muchas felicitaciones en tu cumpleaños. Que siempre te sobre lo que a muchos les falta, que es la humildad. Sigue así y los mejores éxitos para ti”, finaliza Ramsés Orantes.