CIUDAD DE MÉXICO -- Cuauhtémoc Blanco jugaba sus últimos minutos como futbolista profesional en el Puebla, donde solo era considerado un relevo de lujo, y en una entrevista el técnico del equipo en aquel entonces, José Guadalupe Cruz, fue cuestionado por la escasa actividad del ídolo.
“Tiene 42 años”, respondió el ‘Profe’ para justificar su decisión, sin importar que más allá de la edad, el eterno ‘10’ era mejor que los de 20, 30 o cualquier otro compañero o rival.
Existe una errónea creencia, sobre todo cuando se habla de los cracks, la cual supone que el talento tiene fecha de caducidad, y no son pocos los técnicos que se escudan tras la bandera del futbol físico, el correr más de 90 minutos, mostrar sacrificio y ayudar en las labores defensivas, para prescindir de los futbolistas veteranos.
Aquella versión de Cuauhtémoc que superaba las cuatro décadas tenía intacta su capacidad para pensar y ejecutar, seguía marcando goles, dando asistencias e influyendo de forma directa en el juego, más allá de que ciertamente su condición física y velocidad estaban mermadas.
José Guadalupe Cruz es el responsable de que millones de aficionados que seguían a Blanco, lo disfrutaran a cuentagotas en su última etapa dentro del futbol.
Para el inicio de este torneo denominado Guard1anes 2020 sucedió un fenómeno similar al del ‘Cuau’, ahora con otro virtuoso, Rubens Sambueza.
El argentino que estaba a préstamo en el Pachuca no entró en planes del entrenador y volvió al León, dueño de su carta, en donde Nacho Ambriz tampoco lo tenía considerado.
Durante semanas estuvo a la espera de alguna oferta e hizo público su deseo de volver al América para retirarse; sin embargo, Miguel Herrera tomó con ironía la posibilidad de reforzarse con Sambueza.
“Es un jugador al que mucha gente quiere ver de regreso, pero ya tiene 36 años, para el futbol es ya un jugador de edad avanzada.
“En el deporte de alto rendimiento tu nivel óptimo ya no es el mejor, claro que la experiencia cuenta pero físicamente ya no es lo mismo”, explicó el Piojo tras cerrarle la puerta del Nido a Rubens.
La incertidumbre terminó a escasos días del arranque del nuevo campeonato y el Toluca anunció el regreso de Sambueza, a quien el Chepo de la Torre de inmediato le otorgó el lugar que merece un jugador de su jerarquía: titular y capitán de los Diablos.
En dos partidos el argentino no solo ha sido el mejor del Toluca, si no uno de los más destacados tomando en cuenta a los 18 clubes. El América no tiene a un futbolista de sus condiciones, vamos, en toda la Liga MX no hay uno con la visión, lectura de juego y capacidad de ejecución que tiene el argentino.
En el encuentro del domingo pasado ante el San Luis, Rubens ofreció un recital con una soberbia actuación a la que sólo le faltó el gol para coronarla.
Y jugó 85 minutos sin parar de correr, realizando sacrificio, ah, y en la altura de Toluca, por aquello de que Herrera aseguró que “físicamente ya no es lo mismo”.
El América se lo perdió y el veterano no se cansará de demostrar lo equivocados que estuvieron quienes lo subestimaron bajo el burdo argumento de la edad.