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El papel del director deportivo en México

Estoy en un curso de periodismo deportivo que imparte el periodista Antonio Abascal. Por mi actividad actual de comentar y escribir de temas deportivos, tengo una necesidad de poder estructurar mi trabajo; dejarlo de hacer de una forma empírica y darle bases a mis comentarios o escritos sin perder mis características.

Un personaje de nombre Edward de Bono, de Malta, escritor y psicólogo, dio a sus escritos diferentes colores y así darles entrada a las diferentes formas de pensar de sus lectores.

En este ensayo, reportaje, periodismo de soluciones, o como se quiera nombrar, intentaré, usando los diferentes colores, dar una explicación de la figura del Director Deportivo dentro de los equipos en la Liga MX, así como los beneficios o perjuicios dentro de la institución.

Color Blanco: Datos duros. Cuando empecé mi actividad de Técnico, tenía a un personaje, Emilio Maurer, que dentro de sus cargos en el equipo eran las de ser co-propietario, inversionista, director deportivo y que siempre me dio el poder de hacer, dentro de la cancha, con los jugadores y cuerpo técnico, lo que a mí me pareciera. En muchas cosas no estaba de acuerdo, como por ejemplo en la figura de mi psicólogo deportivo, pero sabía que al equipo le servía. De alguna forma me dio mi lugar, me dio el poder, (mal llamado secuestro del equipo) y siempre tuve un aliado en la campaña del ascenso: cualquier problema que se daba en el día a día, deportivo, económico o personal, él lo resolvía sin problemas. Al final el objetivo se cumplió y todo mundo sabe que el trabajo del Sr Maurer fue trascendental.

Hoy en día, en nuestra liga, los equipos que van a la cabeza de la tabla, sus entrenadores gozan de ese poder, tales como América, Tigres, Cruz Azul, Puebla. Estos técnicos, hacen y deshacen todo en cuestión deportiva dentro de sus equipos, como tener a la gente que quieren, disposiciones tácticas, alineaciones, viajes, fichajes. Sus directores deportivos, ejercen una labor de ayuda y solución.

Color Negro: Juicio crítico del hecho. Contando los equipos antes mencionados y algún otro que por falta de conocimiento este omitiendo, existen otras dos clases de directores deportivos: los que solo informan al dueño y ejecutan sus órdenes y los que tienen todo el poder de meterse en el trabajo de los técnicos en cuanto a dirección, alineaciones, jugadores, etcétera, provocando un desconcierto total entre los jugadores y restándole poder al técnico y sus decisiones.

Color Rojo: Pasión y emoción de las personas. Los técnicos, más allá de sus objetivos personales, tiene que cumplir con los objetivos de la institución que lo contrato. Sabe perfectamente que sus sueños pasarán a segundo término y tendrá que saber administrar 30 o 40 voluntades, desde los utileros hasta la del dueño y sus asesores (que no es tema menor, diría mi amigo Paco Gabriel), para dar buenas cuentas necesita del apoyo del director deportivo, puesto con la vestimenta del servicio y dejar en el armario el traje del protagonismo.

Color Amarillo: Lado positivo. En la sociedad en que vivimos, la única forma de destacar, es preparándonos y saber trabajar en equipo. El puesto del que gozan estos personajes de Director Deportivo es un éxito en sus carreras y también una gran responsabilidad. Para dar más datos de esta gestión a nivel mundial, equipos como Real Madrid, Manchester City, Bayer, Tottenham, y todos aquellos que su técnico piden desde su contratación tener las atribuciones totales para ejercer esta administración de voluntades, están más próximos a tener buenos resultados.

Color Verde: Nuevas formas, romper estructuras. Para esto de poner soluciones ante esta problemática, se tiene que cambiar dos aspectos. El primero recae en los dueños. Tienen que saber que su labor es más empresarial que deportiva, que su negocio vale muchos millones de dólares como para estar tomando decisiones viscerales y que, al definir un organigrama, le tienen que dar a todos los componentes solo facultades empresariales para cumplir su labor.

El segundo aspecto recae en los técnicos contratados, que tendrán que pedir que se les otorgue todas las garantías que su trabajo requieran, empezando por cero intromisiones del director deportivo y 100 de su ayuda jerárquica. Juntas, explicaciones, debates y diferentes opiniones, tendrán que existir, pero estas se efectuarán en el lugar y hora apropiado, teniendo siempre una solución y apoyo hacia el técnico. Un gran porcentaje de proyectos fallidos, es la poca aceptación de las ideas del técnico, pensando que corriendo al que está, el nuevo entrará en el redil de sus ideas.

Lo que propongo se podrá ver cuando un dueño despida al director deportivo, cuando, pensando como empresario, vea que los resultados no se dan. El respaldo al técnico, así como la ayuda permanente a su trabajo, tendrá que ser incondicional de parte de toda la estructura y entonces, si los resultados no se dan, vale la pena darles las gracias. De estos casos, que técnicos con todo el apoyo no den resultados y al final se les corten las alas, muy pocos se tienen.

Color Azul: Organizador de las ideas. En conclusión, se trata de ver con lupa el trabajo y el poco éxito que se tiene del Director Deportivo en nuestro fútbol, los éxitos de pocos y los fracasos de muchos en esta función, que van directamente a los no objetivos logrados dentro de las instituciones.

Directores deportivos: Su labor de ser el transmisor de las ideas del dueño y de querer ser el técnico del equipo, solo entorpecen el funcionamiento de la institución. El hilo, siempre se rompe por lo más delgado, pero el mismo rompimiento, también ejerce en las cuerdas.