Hoy tenemos que reconocer a Cruz Azul como un equipo que impone condiciones sin importar el rival o el escenario.
Ante la exigencia que tiene Cruz Azul por ser campeón, de repente nos cuesta mucho valorar y reconocer lo que hace en el transcurso de un temporada regular. A pesar de no ganar nada hasta ahora y sabiendo que queda mucho torneo por delante, lo hecho por el equipo celeste es digno de reconocer.
Fue el mejor equipo durante las diez fechas del torneo anterior y sigue siendo superior a todos. Es decir, ya le hubiera alcanzado para clasificar en primer lugar a Liguilla y con una muy buena cantidad de puntos.
Pero mas a allá de las cifras y los hubieras, hoy tenemos que reconocer a Cruz Azul como un equipo que impone condiciones sin importar el rival o el escenario. Tiene una idea muy clara de a que juega, no tiene necesidad de cambiar de una jornada a otra, el buen desarrollo colectivo le permite potencializar sus individuales. De todo esto y más es culpable Robert Dante Siboldi.
Cabe recordar que yo cuestioné su llegada, por que no le veía el perfil para asumir las riendas de un equipo con la presión a la que está sometido el conjunto de La Noria. Hoy soy el primero en reconocer que me equivoqué. Pues tiene muy bien aceitada la máquina.
Cruz Azul no solo es líder por llevar cinco victorias de siete partidos disputados. Sino que es el equipo que mejor trata la pelota. Siboldi, de acuerdo a su experiencia en la portería, ha ayudado a recuperar la mejor versión de José de Jesús Corona sin importar la edad del portero.
A pesar de no contar con Pablo Aguilar en la central, el 'Cata' con toda su experiencia le ha aportado liderazgo y seguridad a la zona. Poco se habla de un hombre que pronto ingresará a la historia del club por la cantidad de partidos disputados con la camiseta celeste.
Hoy estamos ante la mejor versión de Juan Escobar, el paraguayo se ha adaptado al futbol mexicano. Defiende y ataca bien, además de que aporta mucho en el juego aereo. En su área o en la rival.
El medio campo está sólido y bien compenetrado. Con un Rafa Baca que pareciera tiene ocho pulmones. Recupera pelotas y se convierte siempre en el futbolista que ayuda a salir con la pelota controlada. Reconocimiento especial para este jugador que sin hacer mucho escándalo está teniendo un gran torneo.
Que decir de su socio Luis Romo que juega un poco más adelante. Que por la misma dinámica de Baca le permite desprenderse con libertad y pisar de manera constante el área rival. Por eso ya acumula tres asistencias este torneo. Un jugador que conocimos en el profesionalismo como central, después se convirtió en contención y ahora es un volante mixto.
A estos jugadores se suma el dinamismo de Orbelin Pineda y Yoshimar Yotún. Dos elementos que pueden aparecer por las bandas para darle amplitud al equipo, pero que también suelen cerrarse para generar las jugadas que requieren los dos atacantes.
Dos delanteros que hoy cumplen de manera perfecta con lo que requiere el equipo. El entendimiento de Santiago Giménez con Jonathan Rodríguez es ideal para ser un aparato ofensivo sumamente productivo. Santiago con su movilidad le genera los espacios suficientes a un Cabecita Rodríguez que no perdona una pelota de frente al arco rival.
Si tuviéramos que buscar una debilidad en este equipo no la vamos a encontrar en su once titular. Lo vamos a hacer en sus hombres de banca, a quienes veo todavía lejos de un buen nivel futbolístico. Ese creo es el único punto a trabajar por parte de Sibolidi. Recuperar la mejor versión de Elías y Alvarado. Y finalmente ver ante la exigencia de un equipo grande para que están Castro, Cepellini y Borja.
De ahí en fuera esta Máquina va pitando fuerte. Cuándo y hasta dónde llegue eso solo el tiempo nos lo dirá.