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La MLS, una plaza que aporta valor a los jugadores ecuatorianos

Dixon Arroyo y David Beckham, en Inter Miami Dixon Arroyo

En los últimos años, la MLS se convirtió en una plaza atractiva para los futbolistas ecuatorianos, que han llegado a esa liga que gana en importancia y en nivel. Para varios de ellos el paso por Estados Unidos representó una oportunidad de llegar al Mundial de Qatar 2022.

Uno de los últimos en llegar fue Carlos Gruezo, para el San José Earthquakes, a un torneo que conoce bien. Entre 2016 y 2019 estuvo en el FC Dallas y regresó a Europa para jugar por el Augsburgo alemán; cumplió un ciclo exitoso y optó por retornar en la MLS de la mano de José Luís Chiriboga, que fue de los primeros agentes que vieron en Estados Unidos una liga con enorme potencial y futuro para los futbolistas.

Gruezo llegó como jugador franquicia. La MLS los califica de ese modo a los jugadores que lleguen fuera del tope salarial del club, sobre todo figuras, y así se lo considera al ecuatoriano. En ese rubro también entra Leonardo Campana del Inter Miami. En este caso Chiriboga fue el nexo junto con el agente del jugador, Gonzalo Vargas, para que el delantero llegue a los Estados Unidos.

Dixon Arroyo reclamó una deuda en Emelec, los dirigentes decidieron separarlo del plantel, y nuevamente Chiriboga estuvo atento, se puso de acuerdo con Chamorro (representante del jugador) y acercó al volante de 30 años al Inter de Miami, donde hoy se destaca junto a Lionel Messi y Sergio Busquets.

Contrario a lo que se dice, la liga no provoca un descenso de nivel en los futbolistas y los tricolores lo han demostrado. Desde ahí fueron convocados y fijos para la selección jugadores como Jhegson Méndez y José Cifuentes; ambos fueron parte de la selección mundialista y hoy cambiaron de clubes. Otro que llegó a Qatar fue Xavier Arreaga desde Seattle Sounders.

Méndez se mudó a una liga de mayor nivel, para jugar por Sao Paulo en Brasil, mientras que Cifuentes se trasladó a Escocia, para su primera experiencia europea con Rangers. Algo similar ocurrió con John Espinoza, que pasó del Chicago Fire al FC Lugano de la liga suiza.

El idioma, el clima, la cultura, siempre influyen en un traspaso internacional, pero la mayoría de ecuatorianos han logrado acoplarse bien a esa liga. Un ejemplo claro es Marco Angulo, que en su primera temporada ha sido regular con Cincinnati FC.

Su equipo lidera la Conferencia Este con amplia diferencia y se clasificaron a las semifinales de la US Cup; en esa ronda jugarán contra el Inter Miami de Lionel Messi. Angulo fue considerado por Félix Sánchez en los primeros amistosos de la Tri.

Otros que optaron por regresar a Ecuador desde Estados Unidos fueron Jordy Alcívar y Alexander Alvarado, que no la pasaron mal y hoy han encontrado su mejor nivel.