Con par de asistencias del argentino Lionel Messi y goles de Facundo Farías, Jordi Alba y Leonardo Campana, el Inter Miami arrolló en su propia cancha al LAFC del mexicano Carlos Vela.
LOS ANGELES -- Lionel Messi y el Inter Miami le fueron a pintar la cara al actual campeón de la MLS, el LAFC con un 1-3, que al final fue un duro castigo al pánico escénico del equipo de Carlos Vela.
Con goles de Facundo Farías, Jordi Alba y Leonardo Campana, los dos últimos con sendas asistencias de Leo Messi, mientras que por el LAFC fue Ryan Hollingshead, quien puso un poco de vergüenza.
Messi tocó el balón apenas 48 veces, esas bastaron para guiar a un mucho mejor armado Inter Miami, que con Farías y Diego Gómez de titulares combinados por la izquierda hicieron daño al LAFC.
Mientras, por los angelinos Denis Bouanga tuvo una noche que no olvidará nunca, luego de echar al desagüe, al menos cinco oportunidades claras de gol, con las cuales el LAFC habría abierto el marcador o equilibrado el marcador, que no refleja el vaivén en los arcos vivido en el BMO Stadium, que el domingo 3 de septiembre se veía y escuchaba por momentos más rosado que negro.
Carlos Vela, desesperado, trataba de meter en el juego a sus compañeros, sobre todo los del ataque, el espantado Bouanga y el recién llegado Mario González.
Así, el Inter de Miami mantiene el invicto desde la llegada de Messi con Sergio Busquets y Jordi Alba, quien fue el jugador del partido, dueño de la banda izquierda sobre todo en el segundo tiempo, cuando destrozó la defensa californiana.
Al Inter Miami, que el domingo puso de cabeza a Los Ángeles en todos los sentidos, todavía le falta un largo trecho para poder aspirar a Playoffs, pero sin duda es el equipo más caliente de la MLS.
Desde que 'La Pulga' saltó a la cancha del BMO Stadium a las 18:25 horas locales, todos los ojos se postraron en el mejor jugador del mundo. El ambiente, ya de por sí de expectativa se tornó eléctrico. Treinta minutos después el sonido local pronunció su nombre como parte de la alineación del Inter Miami y, como era de esperarse, se llevó la ovación de la noche.
Messi nunca había jugado un partido con un déficit tan grande de puntos entre su equipo y el rival. LAFC llegó con 40 e Inter con 20.
PRIMER TIEMPO
El primer toque de Messi fue tan coreado como silbado y provino de Diego Gómez entre la asfixiante presión alta con que inició el LAFC, pero de ahí en adelante todo eran exclamaciones de asombro sin importar que sólo devolviera un pase o si condujera. Eso sí, cada vez que tomó el balón cerca del área la respiración de los negro y oro se detenía.
La primera llegada fue al minuto 8, cuando Dénis Bouanga del LAFC robó el balón atrás de mediocampo y se enfiló al arco de Drake Callender, al entrar al área tenía solo a Vela por la derecha, pero prefirió buscar el tiro que le taparon y se ganó, con razón, la reprimenda del mexicano, cuyas palabras no son reproducibles en horario familiar.
Dos minutos después Bouanga de nuevo, ahora llegó sólo por la derecha y su tiro fue a las manos de Callender. Lo mismo pasó con Vela por la izquierda, un minuto después.
Había presión alta de los locales y el Inter no acababa de asentarse en el campo, pero luego tocó dos veces la puerta y en la segunda no perdonó.
El protagonista fue Facundo Farías, quien primero rozó un servicio de Jordi Alba que casi se le cuela a John McCarthy, luego al '24 abriría el marcador.
El santafecino de 21 años corrió en diagonal de izquierda a derecha y le marcó el pase a su compatriota el defensor Tomás Avilés, quien tocó raso para que Farías ganara las espaldas a Giorgio Chiellini. Facundo llegó muy forzado al balón, pero lo cruzó a la derecha del arquero McCarthy y luego de saludar al poste se refugió en las redes.
LAFC parecía un quinceañero ansioso, sobretodo Bouanga, pero inisitió por medio de Vela por la derecha, pero le entregó su disparo a Callender al minuto 23.
Tres minutos después el BMO se levantó de sus asientos cuando Messi tomó el balón a pase de Gómez y desde las inmediaciones sacó un calcetinazo que no merecía su firma.
Las pantallas del estadio mostraban al Príncipe Harry de Inglaterra como si no bastara con la realeza que caminaba casi con parsimonia en el rectángulo de césped, su majestad Messi.
Carlos Vela lucía desesperado por las prisas de sus compañeros que o hacían una de más o se apresuraban a soltar el balón y casi les meten el segundo cuando al '37 Lionel Messi recibió en la media luna condujo a la izquierda, luego a la derecha en un paseíllo con balón zurcido al pie que todos conocemos en busca de armar la jugada de gol. Messi pasó a Gómez, quien le devolvió afuera del área chica, ahí Leo se hizo una muleta con Aaron Long y tiró a contrapie de McCarthy, quien ahí salvó al LAFC y casi aseguró bono del Día del Trabajo.
Dos veces los campeones de la LAFC reclamaron al silbante Ted Unkel porque pedían penalti. Primero por una supuesta falta sobre el nervioso Bouanga y luego por una clara mano de Sergio Busquets, pero el árbitro o estimo que no era intencional o que las extremidades superiores del ex Barcelona son santas y sus contactos son veniales todos.
SEGUNDO TIEMPO
Y el segundo lapso no podía empezar peor para el LAFC cuando la conexión Messi-Jordi Alba trajo recuerdos del gran Barcelona. Con facilidad, Leo sin presión y en medio del campo frente al arco, esperó el movimiento en diagonal de Jordi y le asistió, casi alevosamente para ponerlo frente a McCarthy y cayó, casi con facilidad el 0-2.
Al gol lo antecedió una jugada donde Messi recibió un pase comprometido en la banda derecha y ante la marca Chiellini, dio un primer toque para quitarse de encima al italiano, De ahí, el defensor se quejó del hombro y pidió su cambio. Ya veremos que fue herido por la humillación o realmente lesionado.
Para no desentonar con su primera parte, Dénis Bouanga fue el hombre más peligroso del LAFC en los 15 minutos iniciales del complemento, pero primero una volea al '60 fue a las manos de Callender y unos segundos después, de primera intención estrelló un tiro dentro del área chica en el cancerbero de los Flamingos.
Al '68, Carlos Vela recibió un regalito apenas a la entrada del área y cruzó un tiro que no inquietó a nadie porque fue con la derecha, su pierna 'de palo'.
Ryan Hollingshead del LAFC disparó unos pasos fuera del área, pero como lateral derecho no como atacante y la bola le cayó a la barra 3252 en la tribuna.
Messi provocó de nuevo algunos escalofríos al combinarse con Farías, pero más atención se llevó el joven que corrió que brincó al campo desde la meta del LAFC para tratar de abrazar a Leo Messi, pero un guardia de seguridad apenas dejó que lo tocara y lo sacó del campo con su jersey azulgrana con el 10 en los dorsales.
El otro 10, el del Inter Miami casi anota cuando Campana le puso un pase al pecho dentro del área, pero Long le arrebató el dulce al crack para evitar el 0-3 al minuto 76.
Timothy Tillman se ganó el repudio general cuando cascó de fea manera a Messi en el minuto 78. El angelino llegó tarde a la marca y dio un puntapié en el tobillo de la pierna izquierda más educada del siglo. Una amarilla y un Messi que se retorcía en el piso, como pocas veces se le ve.
El jugador del partido, el que más y mejor corrió, Jordi Alba se fue al minuto 81 y el tributo en forma de palmas no se hizo esperar.
Para acabar la afrenta, Long fue caritativo y le regaló el balón a Messi a medio campo. El argentino se enfiló al arco y frenó en la media luna para ceder a Leonardo Campana, quien anotó un gol hecho por Leo para el 0-3.
La poca honra que quedaba al LAFC la rescató Hollingshead, quien, a un tiro de esquina cobrado por Vela, de un cabezazo a la esquina inferior derecha de Callender puso el 1-3.
Bouanga no podía despedir la noche sin fallar otra, ahora a dos metros de la portería, de volea, como siempre con prisa, no dejó bajar el balón y lo puso en las gradas.
El frente a frente de Lionel Messi vs Carlos Vela tenía antes del juego de MLS al argentino como dominador con 10 victorias 4 empates y 4 derrotas, tanto a nivel de clubes, uno con el Barcelona y otro con la Real Sociedad, así como a nivel selección con Argentina y México. Ahora son 11 triunfos para Messi.