Lionel Messi apareció en el momento justo para Inter Miami, que la pasaba mal ante Nashville. Primero abrió el marcador y en el segundo tiempo igualó las acciones de penal y luego puso el 4-2. Además asistió a Telasco Segovia para el 5 a 2 final de los dirigidos por Mascherano.
A los 35 minutos del primer tiempo, en una de las primeras jugadas en las que pudo recibir de frente al arco, el rosarino bajó la pelota con clase, dejó en el camino a dos rivales y definió con un zurdazo rasante, ajustado al palo izquierdo, imposible para el arquero.
El tanto, que llegó tras una asistencia precisa de Jordi Alba, significó el 1-0 parcial para Las Garzas, que hasta ese momento habían resistido gracias a las intervenciones de Rocco Ríos Novo. Con este gol, Messi volvió a ser determinante y llegó a los 887 goles en su carrera profesional.
En el complemento, precisamente a los 63 minutos, el astro argentino agarró la pelota para ejecutar el penal que sancionó Jon Freemon y finalmente empató el partido 2 a 2 tras engañar a Joe Willis con su remate.
Pero eso no sería todo, ya que el argentino tenía escondido algo más. A los 81' Ian Fray asistió al rosarino y, como en los viejos tiempos en Barcelona, se perfiló para la zurda en el área y colocó la pelota pegada al palo para marcar su hat-trick. Por último, en tiempo de descuento, asistió a Segovia para el 5 a 2 final.
De esta manera Messi llegó a 29 goles en la temporada y completó 20 asistencia en una temporada récord en la MLS.