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La experiencia, ¿el atributo más importante en la pelea final de las Eliminatorias sudamericanas?

Los jugadores experimentados pueden ser clave ESPN.com

Las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022 llegan a su final. El jueves 24 y el martes 29 de marzo se disputarán las últimas dos jornadas, que definirán los cuatro clasificados directos y el protagonista del repechaje ante un representante de Asia. No hay mañana para Ecuador, Uruguay, Perú, Colombia y Chile, los principales competidores por los cupos que acompañarán a Brasil y Argentina en la aventura mundialista.

Es una situación límite. Hay pocos momentos en la vida de un jugador profesional de mayor carga psicológica que pelear por jugar un Mundial. Por eso, cada virtud será exprimida al máximo por los aspirantes. Tanto las futbolísticas como las anímicas. Cada argumento será muy valioso en los 180 minutos definitorios.

Se dice, como un lugar común, que la experiencia es fundamental en etapas como esta. Haber jugado bajo presión en diferentes escenarios puede dar mayores posibilidades. Por supuesto, el fútbol no es un terreno fértil para afirmaciones absolutas, pero sí está claro que es mejor tener conocimiento de cómo jugar en situaciones límite, para sumar más herramientas en esta recta final.

No se debe comparar el fútbol de clubes con el de selecciones. Hay puntos en común y la competitividad en la élite europea incluso puede ser mayor a la de las Eliminatorias sudamericanas. Pero el factor anímico no se compara. Clasificar o no a una Copa del Mundo no tiene punto de comparación con otra circunstancia.

Todos los seleccionados implicados tienen experiencia reciente en disputas similares a esta. Han ganado y perdido partidos definitorios y, aunque algunos han tenido un recambio generacional más profundo que otros, para ninguno será un desafío desconocido.

El menos acostumbrado a estas justas es también el que está más cerca de la clasificación. Ecuador solo necesita un punto para asegurar su pasaje directo a la Copa del Mundo y nadie duda de que lo hará. Sin embargo, tiene una columna vertebral formada casi en su totalidad por jugadores de 24 años o menos (Piero Hincapié, Félix Torres, Moisés Caicedo, Pervis Estupiñán, Gonzalo Plata) y un técnico que recién hace dos años se hizo cargo de un seleccionado por primera vez.

La Tri hizo una gran campaña y no tiene necesidad de sufrir en estas últimas dos fechas. Con empatar ante el eliminado Paraguay en Ciudad del Este logrará el pasaje. Luego, jugará con el clasificado Argentina. Sus partidos tienen poca vena competitiva y la presión ya fue absorbida antes, cuando había tiempo para recuperarse y cuando los pecados de juventud eran menos dolorosos.

En el cuarto puesto aparece Uruguay, un experto absoluto en este tipo de disputas. La Celeste clasificó por vía del repechaje en 2010 y 2014 y es parte de su cultura el sufrimiento en instancias como la actual. Es cierto que ya no tiene a Oscar Tabárez, quien era el seleccionador más experimentado del mundo, pero Diego Alonso encontró rápido la respuesta anímica que esperaba y en eso también tienen que ver los referentes.

El equipo charrúa tiene una interesante mezcla de juventud y veteranía en su plantel. Diego Godín, Luis Suárez y Edinson Cavani crecen en situaciones límite y en ellos se apoyarán los Federico Valverde, Ronald Araújo, Nicolás De la Cruz y Rodrigo Bentancur. Esa mixtura de jerarquía internacional y batallas sobre el lomo podría marcar la diferencia.

Su principal rival por el pasaje será Perú, que tiene como su principal virtud desde la llegada de Ricardo Gareca su capacidad para competir en momentos clave. El Tigre cambió la mentalidad del futbolista peruano y lo convirtió en un animal competitivo que sabe a la perfección como jugar instancias de definición. Así quedó claro en las Eliminatorias para Rusia 2018, cuando se metió en el repechaje gracias a su buena racha del final.

Ser inteligente es una muestra de experiencia y la Bicolor lo ha sido. Cuando parecía casi eliminada reaccionó en los últimos encuentros y ganó partidos que parecían imposibles. Por eso, todo el país confía en estos jugadores, porque ya lo han hecho antes. Aunque hubo un recambio, buena parte de los que estarán en Montevideo han jugado aquellos partidos de 2017. Y, sobre todo, está Gareca.

Colombia y Chile tienen una calidad y experiencia internacional que deberían ser suficientes para darles la clasificación sin grandes sobresaltos. Sin embargo, no tuvieron regularidad y hoy dependen de resultados ajenos. La Tricolor no marca desde hace seis partidos y debe ganar los seis puntos en juego. La Roja tiene la enorme dificultad de visitar a Brasil y una derrota la dejará en el camino.

De todos modos, ambos seleccionados han sabido competir en situaciones límite. Es cierto que Chile ya tiene una eliminación en sus espaldas y que Colombia ha sufrido una alarmante falta de reacción en los últimos dos compromisos. Eso hace dudar, pero jugadores como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Charles Aránguiz, Gary Medel, James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Luis Muriel y David Ospina tienen batallas en sus espaldas suficientes como para creer en que es posible.