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Escolta militar a avión de la selección polaca suscita críticas

El conocido periodista Konrad Piasecki se preguntaba en las redes sociales si "¿Realmente los F-16 polacos no tienen tareas más importantes que escoltar a los futbolistas hasta la frontera?"

La decisión de asignar escolta aérea militar al avión que transportó a la selección polaca en parte de su viaje a Qatar suscitó amplias críticas en Polonia.

El ministerio de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, difundió el jueves en las redes sociales la llamativa imagen de dos cazas F-16 en vuelo junto al avión que transporta a la selección polaca de fútbol en su viaje a Catar, para disputar el Mundial de fútbol.

"Nuestros jugadores están de camino a la Copa del Mundo en Qatar. Son escoltados hasta la frontera por F-16 polacos. ¡Buena suerte!", rezaba el mensaje del ministro.

Además, un vídeo de unos segundos de duración mostraba a uno de los copilotos de los cazas saludando desde su cabina y haciendo gestos de ánimo a los jugadores de la selección.

El hecho, que ha tenido una amplia repercusión en medios internacionales, ha suscitado amplias críticas entre el público y los medios polacos.

El conocido periodista de la cadena de televisión polaca TVN Konrad Piasecki se preguntaba en las redes sociales si "¿Realmente los F-16 polacos no tienen tareas más importantes hoy en día que escoltar a los futbolistas hasta la frontera?".

Cientos de réplicas al mensaje del ministro señalaban que la hora de vuelo de cada aparato F-16 cuesta más de 10.000 euros y que, en la situación actual, con una guerra en la frontera y la inquietud causada por el impacto de un misil en territorio polaco, los aviones de combate polacos deberían dar preferencia a misiones diferentes a una escolta honorífica.

Por otro lado, no es la primera vez que se dan este tipo de situaciones. El año pasado un bombardero B-1B estadounidense que tenía como destino la base polaca de Powidz (centro) para participar en unas maniobras fue escoltado por cuatro F-16 desde que entró en el espacio aéreo polaco hasta que regresó a su base en Noruega.

También, en 2018, el primer Boeing 737 MAX 8 comprado por las líneas aéreas polacas (LOT) fue escoltado a su llegada al país por dos F-16, y unos años antes, el avión donde viajaba el organizador de una célebre gala benéfica navideña anual también fue escoltado por dos cazas de ese mismo tipo.