AL KHOR (Enviado especial) -- Cada mínimo gesto en una Copa del Mundo tiene trascendencia histórica. Cada toque, cada jugada, cada pase, cada gol. Nada es intrascendente. Las acciones adquieren el valor propio de un hecho único e irrepetible. Por eso, ganar en un partido inaugural y contra el organizador es algo tan grande que es difícil de dimensionar, más allá de las bondades o los defectos futbolísticos de Ecuador y Qatar.
La Tri ganó porque jugó el partido con la intensidad necesaria y porque la ansiedad no le nubló los sentidos, algo que era un objetivo fundamental según la visión del entrenador Gustavo Alfaro. Ni siquiera el gol anulado a los dos minutos sacó de eje al conjunto nacional, que comenzó su camino en el Mundial con un triunfo claro que lo lanza hacia objetivos superiores.
Estas son las claves de la victoria lograda en el estadio Al Bayt en el primer partido de Qatar 2022.
EL GOL
Se dijo hasta el hartazgo: Ecuador tiene un problema de definición. De los diez partidos que jugó en el año, en cuatro no convirtió. Lleva seis goles en el año y nunca anotó más de uno en un encuentro. La gran preocupación era esa falta de contundencia, porque no se puede competir en el máximo torneo sin aprovechar las ocasiones. Entonces, cuando Enner Valencia mandó a la red la primera ocasión clara, el alivio llegó. Mucho antes de lo esperado.
El VAR hizo su gracia y anuló de forma absurda la acción por una posición adelantada muy anterior al cabezazo goleador de Enner. Lejos de descontrolarse y de quedarse detenido en la injusticia del fallo, Ecuador mantuvo la calma y la forma. Con cuatro delanteros y una propuesta muy ofensiva, fue al ataque. Y volvió a lastimar. Primero Enner generó un penal y lo convirtió. Y luego cabeceó un gran centro de Ángelo Preciado. En menos de 20 minutos, la Tri anotó dos goles. Justo cuando más lo necesitaba.
LA TRANQUILIDAD
Lo había dicho Alfaro en la conferencia de prensa oficial: el aspecto mental era clave en este debut mundialista. Los nervios eran un punto del que ocuparse porque pueden nublar los sentidos y se necesita total lucidez para afrontar un desafío como este. El seleccionado nacional salió con calma y seguro de sí mismo. Así, le sacó provecho a sus opciones en los primeros minutos del Mundial.
La presión perjudicó mucho más a Qatar, que se vio desbordado por el escenario y cometió errores individuales y colectivos de todo tipo en el inicio. El combinado ecuatoriano, formado por diez futbolistas que jamás había disputado el máximo torneo, salió aplomado y firme. Además, tuvo inteligencia para ceder el protagonismo y descansar cuando el duelo estaba liquidado.
LA ACTITUD
Esto no es solo correr más que el adversario y meter pierna fuerte. También es proponer, tomar riesgos y atacar. Ecuador hizo todo. Puso ganas, corrió y metió cuando lo necesitó pero también tuvo juego y vocación ofensiva desde el minuto cero. Los cuatro delanteros elegidos por Alfaro son toda una declaración de principios. Sus equipos se defienden bien, pero también quieren atacar.