DOHA (Enviado especial) -- Hubo momentos del encuentro de octavos de final frente a Australia en los que la Selección Argentina extrañó a Ángel Di María. La fatiga colectiva por la seguidilla de partidos generó una ausencia de ingenio en ataque que podría haber sido superada por el desequilibrio individual y la valentía del rosarino. Además, el número once es uno de los líderes espirituales y tenerlo dentro del campo de juego puede ser una solución anímica para sus compañeros. Por eso, su estado físico preocupa de cara a los cuartos de final de la Copa del Mundo de Qatar 2022 frente a Países Bajos.
Frente a Polonia, Di María sufrió una sobrecarga en el cuádriceps derecho que no llegó a ser contractura ni desgarro pero que todavía le molesta. Así, se quedó en el banco de suplentes el sábado contra Australia, no pudo entrenarse con normalidad el lunes tras el día de descanso y recién volvió a practicar con el resto del grupo el martes, aunque solo en el calentamiento y no en la sesión de fútbol. Trabaja con el cuerpo y con el corazón para estar lo antes posible disponible, pero su presencia el viernes aún es una incógnita.
El autor del gol en la última final de la Copa América hará todo para jugar uno de los partidos más importantes de su vida. Quedan cuatro días y tres entrenamientos para continuar la recuperación y para charlar con el cuerpo técnico sobre sus sensaciones y su ansiedad. Para preparar las piernas y la cabeza. Quizás, nadie ha soñado con este campeonato más que él. Por eso será difícil sacarlo pero tampoco lo arriesgarán.
Si no puede salir como titular, Lionel Scaloni tiene diversas variantes para utilizar. De esas variantes, hay una que ya está descartada, la que implementó contra Australia. Alejandro Gómez también arrastra dificultades y no llegaría en condiciones.
Contra un adversario que juega con línea de tres, una buena posibilidad es copiar el esquema. La Albiceleste ya disputó varios minutos con Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Lisandro Martínez y lo hizo muy bien. Ante México y ante Australia terminó con los tres centrales, que solificaron el equipo y generaron una superioridad numérica que puede ser importante frente a los neerlandeses. En este caso, jugaría con Nahuel Molina y Marcos Acuña en las bandas, el trío de mediocampistas formado por Enzo Fernández, Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister y Lionel Messi y Julián Álvarez en ataque.
Si decide mantener la fisonomía y sumar a un futbolista de características similares, podrían ingresar Ángel Correa o Thiago Almada. Ambos tienen características muy diferentes, pero podrían generar peligro desde su habilidad en el uno contra uno. El primero aún no jugó ni un minuto en la Copa y el segundo sí ingresó frente a Polonia. Correa, además de su desequilibrio, puede hacer un trabajo de retroceso y coberturas al que está acostumbrado en Atlético Madrid. Contra un rival como la Naranja, eso es valioso.
Otra posibilidad es sumar un mediocampista más y jugar con un 4-4-2 con juego interior y mucho toque. En este caso, Leandro Paredes entraría para formar una especie de doble cinco con De Paul y liberar así a Fernández y a Mac Allister. O bien que quien juegue más suelto sea el propio De Paul y retroceda Enzo. Esta parece ser una buena alternativa para manejar con paciencia la pelota contra un rival que sabe ocupar espacios y tiene juego pero que ya ha cedido la posesión en otros partidos. Esta línea media ya ha jugado muy buenos minutos frente a México.
La última y menos probable es la aparición de Lautaro Martínez. El atacante de Inter ha tenido mala suerte hasta ahora en el campeonato pero su importancia en el seleccionado es indiscutible y la sensación de que tarde o temprano el arco se le abrirá está latente. Álvarez ingresó muy bien, marcó dos goles y se ha complementado a la perfección con Messi. Con el exjugador de Racing, debería jugar más retrasado y dejar el centro del área, algo que también puede hacer. En este torneo, casi nunca han compartido cancha y parece difícil que lo hagan justo en esta instancia.
En definitiva, a pesar de que todavía hay esperanza en que Di María se recupere y puede estar, Scaloni tiene variantes probadas y de todo tipo para planificar el partido más importante su gestión. Y también tiene una certeza: sus jugadores no le fallarán.