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Francia 2019, el regreso de Argentina a una Copa del Mundo después de 12 años: una presentación histórica, con final abierto

El recorrido de Francia 2019 fue electrizante y aquella actuación significó un quiebre definitivo en el fútbol femenino en el país AP

La Selección Argentina volvió a jugar una Copa del Mundo después de 12 años en Francia 2019 e hizo un gran papel. El retorno de la Albiceleste a la máxima competencia internacional estuvo cargado de partidos históricos contra rivales muy poderosos, en un grupo complicadísimo.

El equipo de Carlos Borrello consiguió su lugar tras quedar en el tercer puesto en la Copa América y luego vencer a Panamá en el partido de repechaje. Con el boleto en la mano, la Albiceleste cayó en una zona caliente en la que tendría que enfrentar a dos potencias.

El recorrido fue electrizante y no hubo final feliz. Pero en retrospectiva, aquella actuación significó un quiebre definitivo en el fútbol femenino en el país.

La clasificación y el preciado regreso a la Copa del Mundo

Habían pasado 12 años desde la última vez que la Selección Argentina había jugado un Mundial. 12 años y dos Copas del Mundo en donde la bandera celeste y blanca no estuvo presente. 12 años y más de un problema con la profesionalización del fútbol femenino que no le permitieron al equipo rendir al máximo nivel. Su regreso en Francia fue un logro y también un premio, que no fue fácil de obtener y que les costó sudor, lágrimas, y hasta un repechaje.

La forma más directa y sencilla para lograr la clasificación al Mundial de Francia era a través de la Copa América que se jugó en 2018 en Chile. Quienes obtuvieran el primer y segundo puesto en la fase final se ganarían los dos cupos directos. Brasil y Chile fueron los países que lo lograron.

Argentina terminó tercera. Tras una primera fase muy buena en la que quedó segunda en el Grupo B, la Selección arrancó la etapa final con una gran victoria ante Colombia (3-1) pero después cayó goleada ante Brasil (3-0) y Chile (4-0). Previo al comienzo de la fase final, el plantel argentino se sacó una foto que quedó en el recuerdo de muchos: las chicas posaron simulando el famoso Topo Gigio de Riquelme como símbolo de un reclamo que venían arrastrando desde hace mucho tiempo. Querían ser escuchadas por la Asociación del Fútbol (AFA) que no las ayudó ni en la preparación, ni con los viáticos, ni con la ropa.

El tercer puesto en la Copa América le dio a Argentina la posibilidad de jugar un repechaje para seguir soñando con el Mundial. A pesar de que Brasil y Chile ya tenían sus boletos, aún quedaba un cupo para una selección de América.

Argentina debía enfrentar en el repechaje al país que obtuvo el cuarto lugar en la Copa de Oro Femenina de la Concacaf: Panamá. En un mano a mano, con partido de ida y de vuelta, ambas selecciones jugarían una eliminación directa por ese lugar que todavía estaba disponible para el Mundial de Francia.

El partido de ida se jugó el 8 de noviembre de 2018 en la cancha de Arsenal de Sarandí. Por primera vez un estadio se llenó para ver jugar a las chicas de la Selección que le regalaron a todos esos hinchas un excelente partido que terminó en goleada: Mariana Larroquette, Eliana Stabile (x2) y Yamila Rodríguez fueron las autoras de los cuatro goles que desataron los festejos en el Julio Humberto Grondona.

Con el 4-0 en el bolsillo y un pie ya adentro del Mundial, Argentina viajó a Panamá para jugar el 13 de noviembre el partido de vuelta. Un duelo que a priori parecía un trámite, pero que tenía muchas emociones en juego ya que para Argentina podía significar el regreso a un Mundial después de 12 años. Ese partido terminó en empate 1-1 y gracias a la goleada en la ida, la Selección festejó la clasificación a Francia.

Entre batucadas y bailes las chicas celebraron el cupo como si hubiesen ganado un campeonato. Y es que de alguna manera habían ganado el suyo propio: el de exigir más profesionalismo para lograr mejores resultados.

En esos festejos estuvo presente Claudio Tapia, el presidente de la AFA, que desde ahí en adelante las acompañó más de cerca en la preparación rumbo al Mundial.

Arañar la proeza: el sabor agridulce de Francia 2019

La Selección Argentina tuvo que integrar un grupo dificilísimo, con Japón, Inglaterra y Escocia, y en ese orden los enfrentó.

Japón llegaba en su mejor momento, dentro del Top 10 en el Ranking FIFA y, en las dos últimas copas del mundo, había logrado resultados extraordinarios: un título Mundial (2011) y un subcampeonato Mundial (2015). Retuvo el título de campeón de Asia y por eso logró la rápida clasificación a Francia. La figura de ese equipo es Mana Iwabuchi, la delantera que deslumbró a todos en el Mundial Sub 17 de 2008 cuando con solo 15 años fue la revelación y ganó el premio a mejor jugadora.

Ante las niponas, Argentina se llevó un empate histórico del Parc des Princes. Con el 0-0, el equipo de Borrello consiguió por primera vez en su historia un punto en una Copa del Mundo.

El segundo rival de Argentina fue la siempre complicada Inglaterra. Las Leonas estaban terceras en el Ranking FIFA y eran candidatas al título en la previa (Finalmente perdieron el partido por la medalla de bronce y quedaron cuartas en el certamen). Las inglesas habían alcanzado las semis en la Euro de 2017 (donde perdieron ante la campeona Países Bajos) y en el Mundial de 2015 consiguieron su mejor actuación: la tercera posición detrás de Estados Unidos y Japón.

La abismal diferencia con las europeas no se reflejó en el marcador del partido, que terminó tan solo 1-0. Aquella tarde la arquera Vanina Correa fue la gran figura y se lució al atajarle un penal a Nikita Parris. Fue una jornada con sensaciones positivas a pesar de la caída, porque el equipo nacional le hizo frente a una potencia y llegaba con vida a la última fecha de la fase de grupos.

Escocia, debutante en la Copa del Mundo era, a priori, el rival más accesible para conseguir puntos y en ese duelo Argentina se jugaría su sueño de avanzar por primera vez en su historia a las eliminatorias (además de lograr su primer triunfo mundialista de todos los tiempos).

El inicio no fue como lo planearon y las escocesas apabullaron a la Selección 3-0 hasta los 70 minutos. Luego llegó una reacción espectacular de las latinas, que lo pusieron 3-3 en el último minuto con un penal de Bonsegundo y estuvieron muy cerca de concretar la hazaña.

Fue un partido épico y la Selección mereció un final feliz. Pero Argentina ya no dependía de sí misma para avanzar como una de las mejores terceras. No pudo ser y las chicas se quedaron con las manos vacías a pesar de haber jugado un gran Mundial.

Aunque la expectativa del resultado deportivo no se cumplió, las chicas consiguieron en aquellos días una exposición enorme. Sus goles se gritaron en millones de hogares y miles de nenas recibieron el mensaje de que el fútbol femenino era un juego para ellas también. Los dirigentes también recibieron el aviso de las chicas, que se plantaron como nunca antes para luchar por las siguientes generaciones. Francia 2019 fue un evento bisagra para lo que vino después y un momento importante en una lucha que había comenzado hace rato y que al día de hoy no se detiene.