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La victoria reconforta aunque Colombia repitió errores que se pensaban superados

Luis Díaz y James fueron determinantes para la remontada de Colombia ante Brasil por la Eliminatoria. EFE

Colombia venció 2-1 a Brasil por primera vez en la Eliminatoria y subió al tercer puesto de la tabla. Se celebra la categoría de Luis Díaz, las clase de James y las atajadas oportunas de Vargas entre la pasividad defensiva con la que arranca los partidos.

El invicto llegó a cinco fechas en partidos oficiales. Salió de la racha de empates que incomodaba y escaló posiciones detrás de Argentina y Uruguay. Se festeja, más por lo emocional que por lo futbolístico. Sirve como punto de partida para ajustar errores reiterativos.

Distracciones en el inicio

Le pasó cuatro veces en este ciclo de Néstor Lorenzo. México, Corea y Japón le marcaron antes de los 10 minutos en los amistosos. Lo hicieron los brasileños en la ronda de clasificación. Con el 4-3-3 de entrada se vieron los mismos defectos de libertades en la mitad.

El mediocentro quedó demasiado exigido sin el respaldo de los interiores. Matheus Uribe ayudó poco en la marca a Kevin Castaño y Jorge Carrascal demoró en comprender que podía conducir desde más atrás para ayudar a contener.

En el segundo tiempo el DT rearmó el ataque. Dejó solo a Kevin en la recuperación para tener más fútbol por la derecha con la entrada de Luis Sinisterra. Fue superado con facilidad por los rivales. El palo y las atajadas de Camilo Vargas jugaron a nuestro favor.

¿Mejor con doble cinco?

Castaño es uno de los aciertos de Lorenzo. Lo trajo sin escalas desde el fútbol colombiano. Más técnico que Wilmar Barrios entrega mejor la pelota, es más atrevido para salir jugando. Sin el apoyo de los demás volantes quedó desbordado cuando le tocó recuperar. Tanto esfuerzo lo agotó pronto.

Podría aprovechar mejor sus condiciones unos metros más adelante en la posición de Matheus, con el respaldo de Jefferson Lerma de cinco. El vallecaucano cerró ese sector para sostener la victoria en Barranquilla. El 4-1 defensivo estuvo más firme.

Borré ayuda, pero necesita gol

Para el entrenador el trabajo invisible del barranquillero es fundamental. Pelea con los centrales, libera espacios, va a los costados. Se sacrifica para los demás alejándose del área.

Demasiada responsabilidad para él, a veces no correspondida. Son pocas las oportunidades que le generan cuando entra en su posición natural. Tiene un gol en cinco partidos de Eliminatoria.

Borré desgasta su crédito con los hinchas. Necesita más colaboración.