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México, sin futbol, pero Aguirre ya puso espolones a los pollitos

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'Es el estilo que requería el partido ante Canadá, luego veremos' (2:41)

Javier Aguirre sobre el funcionamiento que mostró México ante Canadá (2:41)

Aquellos tiempos de jugadores mexicanos timoratos, asustadizos, como en el último decenio, parece, al menos parece, han terminado


PASADENA -- Ganarle a un Don Nadie (Nueva Zelanda 3-0) y empatar sin goles con la que fue una habitual mascota hasta hace poco (Canadá). Ese es el saldo –sin glamour–, del primer escarceo de Javier Aguirre en su tercer amasiato con la Selección Mexicana.

La afición del Tri, antes tumultuosa y multitudinaria, abnegada y resignada, se ausentó del Rose Bowl de Pasadena y del Estadio de los Vaqueros. 25 mil y 32 mil, los registros de asistentes. Aclarar que los patrocinadores del equipo se dedicaron a regalar boletos desesperadamente para tratar de oscurecer lo obvio.

La FMF no se preocupa por este tema. Su multimillonaria cuota anual (entre 12 y 14 mdd) por parte de SUM está asegurada. Y tampoco SUM pierde mucho. Si el ingreso de gente es inferior al 80% del aforo del estadio, las televisoras deben indemnizarlo. Nadie pierde, aunque el Tri pierda sus adeptos, alguna vez cautivos.

Y menos le duele a la FMF (SUM no tiene vela en este entierro), cuando el boletaje está agotado para el partido en el Akron el próximo 15 de octubre, ante Estados Unidos, que ya oficializó a Mauricio Pochettino en el banquillo.

En cancha, especialmente ante Canadá, buenas, pero, insistir en ello, insuficientes noticias.

1.- Antes del partido, México estaba apenas en el primer escalón de un nuevo proceso. Canadá ya estaba en el escalón 12 de su proceso. México aún no puede saber a qué juega, y Canadá ya sabe, de sobra, a qué juega.

2.- ¿Qué pasará cuando en algún momento, las dos selecciones sumen un fogueo casi similar, y México esté en el escalón 12 y Canadá en el 24? Ojo: es obvio que el margen de crecimiento y desarrollo se irá reduciendo para ambos.

3.- Vimos al México más canchero, más marrullero, más de barriada y arrabal que se recuerde en el último decenio, no década. Javier Aguirre había advertido que los canadienses saldrían a machucar, a machacar y a mallugar. El Tri lo hizo primero.

4.- Había que morder primero. El más enclenque de todos, Piojo Alvarado, fue una maldita garrapata. Entró sobre el primer balón y castigó. Chino Huerta, de nuevo el mejor en la cancha al lado de Luis Romo, repartió más leña que peleador de la UFC con sobredosis de cafeína o de lo que sea.

5.- En 30 minutos, México sumaba 12 faltas por dos de Canadá. Ya Julián Araujo y Chino Huerta cargaban la bilis arbitral de las tarjetas amarillas. La primera, injustificable, la segunda, insuficiente. Los 83 minutos que estuvo en la cancha, Huerta perpetró más agresiones que los guardias romanos contra Jesucristo.

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México vuelve a mostrar anemia ofensiva, ahora ante Canadá

La selección mexicana tuvo llegada, pero no contundencia en un duelo amistoso en el que dominó a Canadá.

6.- Después del minuto 30, México dejó de ahuyentar canadienses. Bajó las suelas de los zapatos, aunque no dejó de usar codos, hombros y puños. El árbitro Víctor Ríos, recibiría, seguramente, la orden de no arruinar el partido con alguna roja. El Tri terminó recetando 24 patadas por 18 del adversario. Sí, los canadienses que habían intimidado y desollado a Estados Unidos, terminaron siendo intimidados y desollados, al menos en el cuerpo a cuerpo.

7.- Claro, ¿y el futbol? En general, un partido con pocas emociones. Oportunidades de gol para Santi, El Piojo (el tercer mejor hombre del Tri, aunque nuevamente desubicado a ratos), Johan Vásquez, etcétera. Pero, el salvador del Tri, fue Luis Malagón: un seco frentazo de Cyle Larin, lo sacó con la prestancia de los mejores tiempos de Guillermo Ochoa, quien debe haberse desmañanado en Portugal para seguir el partido.

8.- ¿Será esta la rutina del Vasco Aguirre? ¿Mallugar, sentar límites, marcar territorios, y después jugar al futbol? No sería nada novedoso. Al menos, esta vez, los mexicanos no fueron amedrentados por el adversario, aunque todavía habrá que esperar que lo refrenden ante Estados Unidos, que amenaza, como ya se había dicho, con llevar una Selección B.

9.- Cuando quiso jugar al futbol, México arriesgó, y entonces Canadá dio, finalmente, nuevas sensaciones de peligro. Por México el ingreso de Henry Martín dio un poco más de luz, porque sabe leer hasta en braille, lo que, para Santi Giménez, aún, son jeroglíficos.

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Huerta: 'Para mí no ha cambiado demasiado... yo siempre trato de dar lo mejor de mí''

'Chino' Huerta habla de los cambios en el Tri con Jaime y Vasco

10.- ¿Quedó satisfecho el “ecosistema” del futbol mexicano, como diría Juan Carlos El Gatopardo Rodríguez? Difícilmente, pero al menos ante Canadá el Tri tuvo la intensidad que tanto lloriqueó y nunca consiguió el Tata Martino, tras sus quejumbrosas letanías en los calamitosos años 2021-2022. Cierto, habrá que darle futbol convincente, pero sin futbolistas de exquisitez. Se tratará de arar en grupo, con bueyes y no con tractores.

Por lo pronto, la FMF ha bajado sus cuotas y ha abaratado a esta su Selección Mexicana, de muy baratera y abaratada historia. No ha conseguido rivales para las Fechas FIFA del 11 al 19 de noviembre de 2024, más allá de que ha suplicado incluso a clubes.

La mejor opción para este noviembre sería viajar a España, ante el Mallorca y el Osasuna. Sí, plazas en las que el Tri no vende, pero sí vende el Vasco Aguirre. Y ya Grupo Pachuca ofreció al Real Oviedo y Grupo Orlegi al Sporting de Gijón.

“¿Dónde está la laaaaarga lista de clubes importantes del mundo que quiere jugar con México? Nosotros ya tendríamos rivales, nada de Clase A, porque no es posible, pero útiles para el proceso”, dijo una fuente vinculada a SUM.

Por lo pronto, la advertencia quedó hecha para los eventuales rivales: que se pongan doble espinillera, porque aquellos tiempos de jugadores mexicanos timoratos, asustadizos, como en el último decenio, parece, al menos parece, han terminado. Las ninfas, aparentemente, han enterrado los velos y desenterrado las hachas.

Y después, en términos de Jennifer López: “¿El anillo pa’ cuando?”. Porque en 2025 será ya urgente, determinante, irrefutable, inaplazable, que venga el futbol. Para eso estarán Toni Amor y Rafa Márquez.