Por primera vez en dos años largos, el técnico Néstor Lorenzo perdió dos partidos seguidos con Selección Colombia. Le pasó por la Eliminatoria.
Tuvo un punto valioso en el puño. Le costó conseguirlo en el siempre complejo estadio Centenario. Se le esfumó en el descuido del saque del medio uruguayo. Sin tiempo para disfrutar del empate, recibió el 3-2 en tiempo cumplido.
"Lo del último gol fue una desgracia, una desconcentración, hay muchas palabras que se pueden usar ahí. Son cosas del fútbol", señaló.
Fue la tercera derrota de su ciclo, incluyendo amistosos y la Copa América. Frente a Argentina perdió el invicto en la final continental. En Bolivia dejó el de la Eliminatoria.
Otra falta de atención en un lateral terminó en un golpe inédito. Ecuador anotó a través de Enner Valencia y con orden aguantó con 10 jugadores la reacción colombiana en Barranquilla. Tener a Juan Fernando Quintero y James Rodríguez, además de doble nueve en ataque durante media hora, fue insuficiente para la igualdad.
“En cuanto a que no sumamos, el fútbol tiene esta particularidad. Un equipo que llega 17 veces y si no tiene precisión o pericia o suerte, el rival se lleva todo. Es lo que tiene el fútbol, por lo tanto, que no estoy contento, porque el gol fue una jugada evitable que podríamos haberlo bloqueado antes de que llegue a la situación de gol, desgraciadamente no pudimos llegar ni al empate, pero la actitud estuvo, la entrega estuvo y estoy muy triste por los resultados”, explicó el entrenador.
Colombia cerró el año con 19 puntos en el cuarto puesto de la tabla. Retomará la competencia en marzo bajo un contexto desconocido. Recuperarse de las dos caídas y enderezar su camino al Mundial 2026.