El italiano Fabio Cannavaro, director técnico de Uzbekistán, enfrentó en una sola oportunidad a la Selección Uruguaya como futbolista, siendo aquel partido el segundo de Diego Forlán con la Celeste y uno de los últimos de Fabián O'Neill.
El 17 de abril de 2002, Italia fue local ante Uruguay en un amistoso disputado en el Stadio Giuseppe Meazza, ya ingresando en la preparación rumbo al Mundial de Japón y Corea del Sur.
El equipo local, dirigido por Giovanni Trapattoni, alineó como titulares a Gianluigi Buffon, Christian Panucci, Alessandro Nesta, Cannavaro y Gianluca Zambrotta, Damiano Tommasi, Luigi Di Biagio, Alessio Tacchinardi, Gianluca Pessotto, Filippo Inzaghi y Alessandro Del Piero. En el transcurso del partido ingresaron, entre otros, Gennaro Gattuso, Massimo Ambrosini, Stefano Fiore, Vincenzo Montella y Marco Di Vaio.
A su vez, la Celeste dirigida por Víctor Púa formó en el inicio con Fabián Carini, Gustavo Méndez, Alejandro Lembo, Joe Bizera y Darío Rodríguez, Pablo García, Gustavo Varela, O'Neill, Federico Magallanes, Álvaro Recoba y Darío Silva.
Uruguay llegó a realizar diez cambios (Italia hizo nueve) y el único oriental que disputó los 90 minutos fue Joe Bizera (en el elenco europeo, quienes completaron el partido fueron Nesta y Panucci). Gustavo Munúa, Gianni Guigou, Mario Regueiro, Sebastián Eguren, El Ruso Diego Pérez, Gonzalo De Los Santos, Ruben Olivera, Sebastián Abreu, Diego Forlán y el Chengue Richard Morales ingresaron en el equipo visitante.
Panucci abrió el marcador al minuto 72, y el Loco Abreu marcó el 1 a 1 definitivo a los 76’.
Cannavaro fue el capitán de Italia y jugó 75 minutos (en su lugar, entró Daniele Bonera).
Este fue el segundo partido de Forlán con Uruguay, elenco que defendió por primera vez el 27 de marzo de ese 2002 en un amistoso ante Arabia Saudita.
También fue uno de los últimos encuentros como profesional de O'Neill, quien cuatro días después en el segundo amistoso jugado en mayo (ante China) se lesionó y no pudo jugar el Mundial, pese a que integró el plantel. El Mago no volvió a jugar en 2002, y al año siguiente se incorporó a Nacional, club que, en su tercera etapa, disputó 11 partidos (nueve oficiales), finalizando su carrera a fines de 2003.
Uruguay e Italia no se enfrentaban desde el Mundial de 1990, y luego de 2002 recién volvieron a enfrentarse en 2011.
En el Mundial 2002, la Celeste quedó eliminada en fase de grupos e Italia cayó en octavos de final ante Corea del Sur.